El estado de Coahuila logró el refinanciamiento del total de su deuda pública que contrajo durante la gubernatura de Humberto Moreira
julio 16, 2015
Luego de tres meses de Cabildo con instituciones bancarias, este jueves el estado de Coahuila concluyó el refinanciamiento de la totalidad de la deuda pública heredada por Humberto Moreira, por un monto de 36 mil 767 millones de pesos.
En dicha operación participaron siete instituciones bancarias, seleccionadas a través de un proceso competitivo que permitió al estado obtener las condiciones financieras más favorables del mercado actual, según versa el comunicado de prensa emitido por el Gobierno de Coahuila.
En noviembre del 2014, la aplastante mayoría priísta aprobó dicha reestructura que se veía hacerse efectiva en los primeros meses del presente año, pero que debido a exigencias y trámites de los bancos con los que se realizó se retrasó hasta hoy.
“Gracias a la mejora en las condiciones de la deuda, la transacción generará ahorros netos para el estado por un monto en estimado de tres mil 100 millones de pesos por concepto de servicio de deuda durante la actual administración y un monto estimado en seis mil millones de pesos durante el período restante de los créditos refinanciados. Esta liberación de flujo equilibrará las finanzas y permitirá realizar proyectos de inversión pública dirigidos a incrementar la competitividad del estado”.
De acuerdo a la información oficial, el ahorro que durante los primeros dos años de gracia hizo la Secretaría de Finanzas, así como la Garantía de Pago Oportuno proporcionada por Banobras consolidaron la operación; menciona también que entre las condiciones de los bancos, se acordó un Seguro de Tasa de Interés por los primeros tres años de la vida de los financiamientos.
El comunicado deja entrever que el capítulo mil fue comprometido en la primer reestructura de la deuda, algo que apenas se conoce, igual que el riesgo que ello representaba para las arcas estatales y concretamente para las prestaciones de los burócratas.
“Un elemento innovador en la estructura es la incorporación de un mecanismo que permite crear una reserva para atender las obligaciones de fin de año relacionadas con el pago de aguinaldos. Con ello se reduce el riesgo que representa esta contingencia para el Estado y se logra una mejor planeación para el corto y el largo plazo”.
La estructura además permitió liberar el 25 por ciento del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas y el total del Impuesto Sobre Nómina, que se encontraban afectados como garantía de la deuda pública.
“Es importante también recalcar que ninguna administración futura pagará más que la actual como proporción de sus ingresos, lo que representa responsabilidad y sustentabilidad en el largo plazo”.
Esta nueva reestructura estará también bajo la observación de agencias calificadoras de riesgo, lupa a la que se suma el Banco Interamericano de Desarrollo, para garantizar el proceso los más altos estándares en materia de planeación, ejecución y transparencia.
Lo anterior a pesar de que toda información relacionada con el tema de la deuda estatal se encuentra reservada por la Secretaría de Finanzas hasta el año 2021.
Apenas este jueves, las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público pretendían discutir el tema, pero fue imposible debido a las inasistencia de diputados de la Comisión de Crédito que pese a tener agendada la reunión tomaron sus vacaciones.
Por Margda Guardiola