Todos hemos pasado por estos siguientes puntos de la Ciudad de México, pero, ¿sabe qué significan los nombres de estos lugares?
Seguramente usted ha paseado muchas veces por Coyoacán y hasta se ha tomado una foto en la “Fuente de los Coyotes”; ha visto el Ajusco nevado en los días claros de invierno; pasa todos los días por el Metro Mixcoac y va a trabajar todos los días a Tecamachalco.
¿Pero sabe qué significan los nombres de estos lugares? Aquí le “traducimos” 10 de ellos.
Cabe aclarar que las “traducciones” varían de acuerdo con el autor que lo publique o el poblador que lo platique, así que puede haber otras versiones del origen de estas palabras. A ver qué opina.
Ajusco
Se dice que esta palabra proviene del náhuatl axochco, que es la composición de “a” (agua), “xoch” (flor) y “co” (lugar).
Así que se podría traducir como “Lugar de agua y flores”, aunque hay quien dice que lo más exacto sería “Floresta con agua”, ya que “floresta” es una pequeña extensión de vegetación.
Tacuba
Originalmente, este lugar del norte de la Ciudad de México se llamaba Tlacopan, pero los españoles fueron conociéndolo poco a poco como “Tacuba”.
Algunos señalan que “Tlacopan” en náhuatl significaría algo como “Lugar de varas”, debido a que “Tlacotl” significa “vara”.
Otros apuntan que el nombre de Tlacopan surgió porque en ese lugar se asentó un poblado fundado por alguien llamado Tlacomanatzin; de ser así, el significado sería algo como “Lugar de Tlacomanatzin”.
Iztacalco
Hasta hace unos años, había algunos documentos y personas que escribían este nombre con “x”, es decir, “Ixtacalco” (hay microbuses cuyo letrero dice así). Sin embargo, en la nomenclatura oficial se decidió escribir con “z” desde mediados del Siglo XX.
Se dice que esta palabra proviene del náhuatl íxtatl (sal), calli (casa) y co (lugar), así que su traducción sería “Casa de la Sal”.
También hay que señala que el náhuatl iztac significa “blanco”, por lo que también podría ser algo así como “Lugar de casas blancas”.
Tecamachalco
La palabra que da nombre a este lugar fundado en 1483, está conformada por los vocablos náhuatl tetl (cerro), camachalli (quijada) y co (en), por lo que significaría “En la quijada del cerro”.
Huixquilucan
Dicen que esta palabra proviene del náhuatl huitzquilitl, conformada por huitzo (espinoso), quilitl (planta que se come) y can (lugar), por lo que se llamaría “Lugar de plantas espinosas que se comen” o “Lugar de cardos” (cardo es una planta espinosa que, en algunos casos, es comestible).
También hay quien señala que la planta a al que se refiere es el quelite, por lo que sería “Lugar de quelites”.
Mixcoac
Proviene de los vocablos náhuatl mixtli (nube), coatl (serpiente) y co (en), por lo que sería “Serpiente de nubes” o “Lugar de la nube de serpiente”. Se dice que esta descripción se refiere a la Vía Láctea.
Churubusco
El origen de esta palabra es menos claro que otros. Se dice que es la castellanización del náhuatl Huitzilopochco, que se forma de Huitzilopoch (izquierda de colibrí) y co (lugar), por lo que sería “El lugar de Huitzilopochtli”.
Hay que recordar que Huitzilopochtli era la deidad mexica del Sol.
Coyoacán
Esta es una de las traducciones más conocidas. Proviene de la castellanización del náhuatl coyohuacan, formado por cóyotl (coyote), hua (poseedor de algo, dueño) y can (lugar). Por lo que se llamaría “Lugar del dueño de coyotes”.
Bondojito
Esta palabra no es de origen náhuatl, sino otomí. La palabra bondo significa “nopal pelón”. El diminutivo se le dio con el tiempo y a manera de castellanización de la palabra.
Xola
Aunque parezca una palabra prehispánica, ¡no lo es!
Resulta que, en el siglo XIX, en esa zona de grandes haciendas y ranchos se encontraba el Rancho Sola, nombre que obtuvo de parte de sus dueños, la familia Sola, aunque todo parece indicar que lo escribían como “Schola”, lo que provocó que la gente le empezara a decir “Shola”.
Ya en el siglo XX, se decidió pronunciarlo así y escribirlo con “X”, ya sea porque las autoridades de ese entonces pensaron que era una palabra prehispánica o porque algún funcionario pensó que así se veía más mexicana.
La mayoría de las versiones coinciden con la segunda teoría y por eso se llama Xola.
Por Carlos Tomasini (@carlostomasini)