En México se registra la tasa de positividad de COVID-19 más alta de la epidemia con un 62 por ciento, señaló el Dr. Arturo Erdely
El doctor Arturo Erdely alertó que actualmente en México se registra la tasa de positividad de COVID-19 más alta de la epidemia, con un 62 por ciento.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, el actuario y doctor en Ciencias Matemáticas por la UNAM detalló que se trata de un porcentaje jamás visto en lo que va de epidemia, pues durante las primeras olas había entre 52 y 53 por ciento.
“Hay un indicador que sí es preocupante y es la positividad, recordemos que la tasa de positividad es, de todos los casos que califican para que se les haga una prueba de COVID-19, es el porcentaje de las pruebas oficiales que se aplican que salen positivas al virus. En ese sentido ese indicador todavía no baja, tenemos niveles de positividad de los más altos de toda la epidemia andamos en más de 62 por ciento de positividad, esto quiere decir que de cada 10 personas que llegan al sistema público de salud y que califican como casos sospechosos, 6 de cada 10 resultan positivas aún con la tendencia a la baja, esto quiere decir que el virus sigue circulando y que, si de momento se contagió mucha gente y se agota las posibilidades, la positividad es la más alta de toda la epidemia, ni en la primera ola que fue cuando estuvo más descontrolado, llegamos a esos niveles, el nivel de positividad que observamos fue de 52 o 53 por ciento y ahora tenemos más de 62 por ciento”, señaló.
Indicó que la epidemia no ha terminado y que aunque la tendencia es a la baja, es preocupante el incremento en la positividad.
“No ha terminado la epidemia y digamos, por lo menos la actitud que quienes analizamos datos asumimos, pues simplemente es de reconocer cómo va la tendencia. Son los datos los que van indicando cómo va, ahorita la tendencia en los contagios es a la baja pero hay un indicador que sí es preocupante que es la positividad. hay un indicador la tasa de posibilidad”, señaló.
Recordó que las vacunas no son para evitar contagios, sino para evitar la muerte y las formas graves de la enfermedad y aún hay muchos mexicanos que no están inmunizados.
“Las vacunas no son para evitar contagios, su principal función es para evitar la muerte o las formas graves de COVID-19 pero pese a estar vacunados podemos seguir contagiándonos y lo que ha estado sucediendo es que ha habido una gran cantidad de infecciones leves gracias a que una gran parte de la población, no toda, está ya mucho más protegida pero no hay que olvidar que todavía hay entre 45 y 47 millones de mexicanos que no han recibido ni una sola dosis, claro la mayoría son menores de edad y al margen de las políticas de quién se vacuna y quién no, quién no esté vacunado, está expuesto”, apuntó.
Sobre la negativa de vacunación a menores, recalcó que los niños son susceptibles al contagio y que los datos oficiales muestran que la letalidad en los menores se similar o superior a la de personas de mayor edad.
“Lo que ha argumentado la Secretaría de Salud es que no corren tanto riesgo hay que darle a prioridad a las personas que tienen mucho más riesgo, aquí lo que llama la atención, cuando uno analiza, con los datos oficiales, es la tasa de letalidad, esta es de todos los casos positivos qué porcentaje terminó falleciendo, y uno puede revisar, a partir de esos datos, que las tasas, por ejemplo, de letalidad de los niños de 5 a 8 años es igual o superior que la de los adolescentes de 13 a 16 años y, sin embargo, a ciertos adolescentes ya se les esta vacunando y a niños más pequeños que ya podrían vacunarse, porque en otros países ya se están inmunizando, se les está negando esa posibilidad”, apuntó.
Pidió no relajar las medidas de autoprotección para evitar crear una nueva ola epidémica.
“En los datos duros, es decir, los datos oficiales, cuando uno ve las tasas de letalidad, aunque sabemos que todavía no hay autorización para vacunar a un bebé, pero un bebé de un año, tiene una tasa de letalidad a la que han presentado personas de 46 o 47 años, los bebés de entre 0 y 2 años, tienen tasas de letalidad muy elevadas y aunque todavía no está autorizado vacunarlos, debemos estar conscientes de que están desprotegidos y que no debemos estar relajando las medidas de autoprotección porque entonces se vuelve a crear otra ola epidémica”, apuntó.
Hizo un llamado a proteger, de manera especial, a los menores de 2 años ante el elevado porcentaje de letalidad en este grupo poblacional.
“No debe ser un dogma de fe decir que entre más jóvenes menos riesgo, efectivamente las tasas de letalidad más bajas se observan entre los 10 y 14 años de edad pero ya abajo de 10 empieza a aumentar la tasa de letalidad, es decir, así como las personas mayores tienen mucho riesgo, los bebés, por lo menos hasta 2 años, tienen un elevado riesgo con una tasa de letalidad de una persona de 30 años con la diferencia que la persona de 30 años ya tiene acceso a vacuna, por eso todavía tenemos que tener mucho cuidado con los niños y los bebés más pequeños”, puntualizó.
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