Los dueños se han visto forzados a aumentar el precio del kilo de tortillas hasta en 2 pesos, por lo que las ventas han bajado 20 por ciento
En los últimos dos años, los precios de los ingredientes e insumos para la producción de las tortillas no han dejado de subir, siendo el gas LP, con casi un 30 por ciento en un año, así como el de la harina nixtamalizada y la masa de maíz, con más de un 30 por ciento, los que han registrado una mayor alza.
Los dueños de las tortillerías se han visto forzados a incrementar el precio del kilo de tortillas hasta en dos pesos, por lo que las ventas han bajado 20 por ciento en un año.
“La gente sigue comprando, porque es un producto necesario. Pero en vez de comprar varios kilos, compra solo para lo que le da el dinero”, dijo Manuel Tolentino, quien trabaja en en tortilla.com.
Para 2018, la Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerías (Unimtac) pronosticó un aumento de entre el 10 y 20 por ciento en el precio de las tortillas.
Lorenzo Mejía, presidente de la patronal, indicó que la previsión está sujeta a la variación de los precios del maíz y al incremento en los productos energéticos.
“Hace un año, las tortillerías mexicanas pagaban 8.6 pesos por el litro de gas LP; ahora, 10.8. Es una bestialidad y tenemos forzosamente que reflejar ese incremento de los energéticos, también electricidad y gasolina, al precio final de venta”, explicó.
Añadió que los dueños de estos negocios habían absorbido parte del aumento en los costos pese a “descapitalizarse”, pero ahora “trasladamos los costes más altos a los precios o se cierra la tortillería”.
Mejía indicó que a esta situación se agrega la reciente eliminación de subsidios federales, los cuales contribuían a mantener los precios en niveles bajos. “La eliminación de este tipo de ayudas atenta directamente contra la economía familiar”, afirmó.
El encarecimiento impacta la economía de la mayoría de los casi 130 millones de mexicanos, principalmente a las familias de extracción más humilde.
Por su parte, José Nabor Cruz Marcelo, profesor de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que “el incremento, de hasta un 20 por ciento en el precio de las tortillas, va a suponer una disminución importante en el consumo de este alimento”.
“Pero no me quedaría solo con el aumento de las tortillas: las perspectivas son de incremento de precios en gasolina y gas LP, ambos componentes básicos en el gasto de las familias. Es un ciclo muy negativo”, agregó.
Campesinos piden frenar aumento en el precio de la tortilla
Este martes, el secretario general de la Alianza Campesina del Noroeste, Raúl Pérez Bedolla, llamó al titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, a frenar el alza en el precio de la tortilla.
Lo anterior, porque al productor de maíz se le adeudan compensaciones al precio objetivo desde hace dos años, por lo que este aumento es “mera especulación de los industriales, molineros y tortilleros”, consideró.
En un comunicado, Pérez Bedolla sostuvo que la producción de maíz blanco en el país es satisfactoria para cubrir la demanda interna, y cuestionó a los industriales que importan maíz amarillo y lo convierten en masa para la elaboración de tortilla.
“Esta actitud es poco ética porque el maíz amarillo se utiliza para producir alimentos para ganado y almidones, entre otros, y no para el consumo humano”, argumentó.
Por ello, el dirigente campesino exhortó a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a realizar una investigación para determinar qué tipo de grano utilizan para la elaboración de tortilla.
Con información de El País
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