Pobladores de Petaquillas mantienen desde la mañana de este martes retenido a un convoy del Ejército Mexicano en Chilpancingo
Un convoy del Ejército Mexicano, con unos 20 militares, se encuentra retenido desde la mañana de este martes por pobladores en una comunidad de Chilpancingo, Guerrero, para presionar al Gobierno estatal para que permita la instalación de un punto de revisión de su llamada guardia civil sobre la carretera Acapulco-México.
Argumentan que el grupo “ingresó” en el poblado Petaquillas, sur de México, “sin coordinarse con la llamada guardia civil“, un grupo de autodefensa -que ha sido vinculada con el grupo delictivo Los Ardillos– con lo que aseguran “se rompió el diálogo que había con las autoridades en materia de seguridad”.
A los militares los acusan de haber efectuado disparos y quemado al menos dos viviendas en la mañana de hoy.
Tras esos presuntos hechos los pobladores se aglutinaron en un punto de acceso a la comunidad, en donde mantienen retenidos los tres vehículos del Ejército y a unos 20 militares.
En tanto, la guardia civil cerró el acceso a Petaquillas y solo se permite el paso a personas que ellos determinan.
El servicio de transporte público hacia Chilpancingo permanece suspendido para habitantes de esa comunidad y de al menos una docena de colonias (vecindarios) y fraccionamientos cercanos.
“Si hubieran hecho caso esto no hubiera pasado”, declaró el comisario municipal Efrén Moreno Carrera, quién dijo que ya no existe otro diálogo que el que permite la instalación de su punto de revisión sobre la carretera Acapulco-México.
En el lugar permanece el secretario del gobierno del Estado Francisco Rodríguez Cisneros, quien llegó resguardado por agentes del Ejército Mexicano y de la Policía Estatal, sin embargo solo se le permitió el acceso a él.
De otro lado, también por la mañana, en los alrededores de ese poblado fueron incendiados dos vehículos pertenecientes al transporte público.
Sin embargo, el comisario Moreno Carrera evadió responder si hay relación entre ambos hechos, mientras que durante la madrugada hombres armados intentaron incendiar dos vehículos, entre ellos un taxi de la ruta Petaquillas-Chilpancingo pero bomberos y vecinos evitaron la conflagración.
De 2016 a 2020, ese grupo de hombres armados, antes denominados policías comunitarios, mantenían un retén en el punto donde ahora exigen volver a instalarse, periodo en el que fueron acusados de varios ataques a civiles, violaciones a derechos humanos y extorsiones.
Uno de sus últimos ataques fue contra personal del exsecretario de Seguridad Pública de Oaxaca Ernesto Salcedo Rosales, tras lo cual el grupo fue replegado y solo podían operar al interior de esa población.
En algunas regiones de Guerrero, el grupo criminal Los Ardillos mantienen una guerra por el control del territorio para el trasiego de estupefacientes.
Guerrero es uno de los estados más pobres y violentos de México.
Los grupos de autodefensa, posteriormente llamados policías comunitarias o guardias civiles, en este estado aparecieron en los años 70 del siglo pasado y resurgieron nuevos grupos a partir de 2013 con el aumento de la violencia en la entidad.
Con información de EFE