El terremoto del jueves 19 de septiembre de 1985, afectó en zonas del país y ha sido el más significativo y mortífero de la historia
Fue mi primera experiencia con la cámara y el desastre, la muerte y la destrucción, el caos, el desconcierto y la solidaridad.
Se cayeron los teléfonos, Televisa salió del aire, no existía Internet, menos Twitter. Jacobo Zabludovski —quien falleció apenas en julio de este año— hizo una memorable narración para radio desde un teléfono móvil pegado a su Mercedes. México se desconectó del mundo. Era otra época.
La Ciudad de México era una megalópolis donde lo multicultural brotaba por primera vez de sus entrañas.
Para todos los que vivimos aquel terremoto de 1985, esa fecha es una cicatriz marcada en el centro de nuestro corazón, ese día mil cosas cambiaron en nuestra Ciudad. 10 mil muertos de manera oficial, (40 mil off de récord) más de 200 edificios destruidos y miles de historias de supervivencia.
Hoy a 30 años, aquí les comparto imágenes nuevas que tomé en aquella época cuando estudiaba fotografía y tenía apenas 17 años.
Ahora que han pasado 30 ya de aquella tragedia, es claro que nuestra ciudad cambió para siempre, y eso jamás debemos olvidarlo. Nunca.
El terremoto del jueves 19 de septiembre de 1985, afectó en la zona centro, sur y occidente del país y ha sido el más significativo y mortífero de la historia de México.
El Distrito Federal, la capital del país, fue la que resultó más afectada. Miles de muertos y decenas de miles de heridos fue el saldo que dejó la caída o destrucción de cerca de 250 edificios.
Este fenómeno sismológico se presentó a las 7:19 a.m. Tiempo del Centro con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter, cuya duración aproximada fue de poco más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.
Por Ulises Castellanos