
David Cruz Hernández, “El Chino”, llevó a la PGR al basurero de Cocula donde supuestamente fueron incinerados los restos de normalistas
Una de las detenciones clave de la Procuraduría General de la República en el caso Ayotzinapa fue la de David Cruz Hernández, “El Chino”, presunto jefe de halcones de Guerreros Unidos en Iguala.
Cruz Hernández trabajaba en el departamento de bomberos de Iguala, cargo que le sirvió para estar al pendiente de los hechos del 26 de septiembre, en compañía de la Policía Municipal y dando reportes a Eduardo Joaquín Jaimes, “El Chucky”.
La PGR acusa a “El Chino” de trasladar a Julio César Mondragón, normalista que se encontró con el rostro desollado, hacia el lugar donde fue localizado por las fuerzas federales, a bordo de una camioneta de Protección Civil.
Además, este presunto delincuente ayudó también a las autoridades federales a detectar que en el basurero de Cocula era donde se habían incinerado a los 43 estudiantes desaparecidos.

La investigación del caso Ayotzinapa llegó a “El Chino” gracias a la declaración de varios halcones, como la de Marco Antonio Ríos Berber, “El Cuasi”, quien confesó las órdenes recibidas por Cruz Hernández aquella noche del 26 de septiembre.
“El día viernes 26 de septiembre me encontraba halconeando en el centro (de Iguala); como a las seis de la tarde, Chino me mando un mensaje en el que me decía que viera qué hacían los ayotzinapos, que llegaron en un autobús de Estrella de Oro y en una Urban”, confesó.
“Aproximadamente a las ocho de la noche (del 26 de septiembre) yo me trasladé a la base de bomberos… al llegar ahí (El Chino) me dijo: ‘Vete a halconear al centro para ver qué hacen los ayotzinapos, ponte verga, porque de los que vienen en los autobuses vienen de los contras, Los Rojos, a pelear la plaza. Son pelones”.

Con información de Milenio