El impuesto al carbón propuesto por el gobierno del estado implicaría además el cobro a quien uso carbón vegetal, usado para asar carne
El proyecto de presupuesto para el próximo año en Nuevo León ha provocado el choque entre los diputados locales y la administración de Jaime Rodríguez Calderón, que planteó la entrada en vigor a un impuesto al carbón, el cual podría impactar a la industria restaurantera y la población en general, conocida por su gusto por las carnes asadas.
De acuerdo con fuentes del Congreso local, en el proyecto presentado por el gobernador se incluye un cobro de 10 mil 900 pesos a los negocios que utilicen el carbón, lo cual incluyen los negocios para asar carne.
Este cobro había sido negado anteriormente por Roberto Russildi, secretario de Desarrollo Sustentable. Russildi había comentado que el impuesto al carbón era para el sector industrial, pues en el caso de los restaurantes son los gobiernos municipales los encargados de su regulación, inspección y cobro de derechos.
Añadieron que el propósito de la medida es disminuir la emisión de gases contaminantes en el estado, y emplear el dinero recaudado en mejorar la situación ambiental en Nuevo León.
Sin embargo, los diputados Karina Barrón y Marco González afirmaron que el conocido como impuesto a la carne asada, si contempla el cobro por consumir carbón vegetal, por lo que exigieron explicaciones el gobierno estatal.
Añadieron que la medida es puramente recaudatoria, y que de aprobarse la medida afectaría también “a cualquier taquero… le están pegando al sector más vulnerable de la cadena productiva”.
Con información de Vanguardia y Excélsior