La OMS detalló que entre 2020 y 2021 se registró en México un exceso de mortalidad ligado al COVID-19 de 626 mil personas
En 2020 y 2021 hubo en México un exceso de mortalidad ligado al COVID-19 de 626 mil personas, lo que incluye personas que murieron directamente por la enfermedad, otros problemas médicos e interrupciones de la atención médica derivados de la pandemia, indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cifra casi dobla las 324 mil muertes por el COVID-19 reconocidas por la red sanitaria mexicana a día de hoy desde el inicio de la pandemia, según se desprende del informe sobre exceso de mortalidad global presentado por expertos de la OMS.
Más de dos terceras partes del exceso de mortalidad global ligado al COVID-19 (cifrado en 14.9 millones de personas) se concentraron en México y otros nueve países especialmente golpeados por la pandemia: la India, Rusia, Indonesia, Estados Unidos, Brasil, Perú, Turquía, Egipto y Sudáfrica.
Sin embargo, en países como EEUU, Brasil o Perú las cifras presentadas hoy por la OMS coinciden aproximadamente con el número de decesos por coronavirus reportados por las autoridades sanitarias nacionales en los años 2020 y 2021.
The total number of deaths associated with #COVID19 worldwide from 2020-2021 may be closer to 14.9 million: New estimates by WHO & @UNDESA.
That’s 9.5 million more deaths than reported https://t.co/qDvaA6t5KZ #HealthData pic.twitter.com/ZjABJzlgiZ
— World Health Organization (WHO) (@WHO) May 5, 2022
En la India, sin embargo, el exceso de mortalidad calculado en ese periodo fue de 4.7 millones de personas, mientras que solo se reportaron 523 mil decesos por coronavirus.
En Egipto se reportaron 24 mil decesos directos por COVID-19, mientras que el exceso de mortalidad en 2020 y 2021 supera las 250 mil personas, una disparidad que también se aprecia en proporciones similares en otros países altamente poblados de África, como Nigeria y Etiopía.
Se sospecha que la pandemia fue más grave de lo que señalaron en el pasado las cifras oficiales en numerosos países en desarrollo, con redes sanitarias que no estaban preparadas para hacer tests o que en la práctica no registran las causas de los fallecimientos.
Con información de EFE