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Nunca hubo una agresión sexual: Sergio Eguren
Foto de Reforma

En el espacio de Ciro Gómez Leyva de Radio Fórmula, Sergio Eguren, uno de los mexicanos que hace un año fueron detenidos en Brasil por presunta agresión sexual a una mujer, dio su versión de los hechos y aclaró lo sucedido.

Señaló que todo fue “una distorsión en cuanto a la información en lo que se manejó aquí en los medios” y que “en ningún momento hubo una agresión sexual a una mujer”.

Aclaró que lo que pasó fue una trifulca que no fue iniciada por ellos, porque “fuimos agredidos por gente influyente del estado de Ceará, que se sentían molestos por la presencia de mexicanos”.

Eguren aseguró que ellos no estaban borrachos, que solo “tomamos cerveza en el estadio”.

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Sergio Eguren señala que no estaban borrachos y que ellos no empezaron la agresión.

Y relató los hechos, dijo que venían en un taxi con las ventanillas abajo y que en algún momento un tipo se acercó y le propinó a él tres golpes en la cara. Por tanto, su hermano se bajó y comienza una trifulca en plena cancha, “una campal entre mexicanos y locales”.

Sergio Eguren declaró que “la historia de la mujer sale para justificar la agresión (del brasileño)”, y dijo que quienes los agredieron eran hijos, sobrinos, y compadres de servidores públicos muy importantes en Ceará. Demandó que estuvieron incomunicados durante 10 días en Brasil.

Además aclaró que ellos mismos pagaron su viaje y que quizá “fue un error defenderse y haber estado allá, tal vez”.

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Sergio Eguren habló ampliamente con Ciro Gómez Leyva. Foto de @CiroGomezL.

Una vez en la cárcel sostuvo que estuvieron “incomunicados, porque no pudimos hablar con nuestras familias” y agregó que nunca recibió atención médica, ni lo dejaron presentar una denuncia contra los brasileños que los golpearon.

Comentó que el Consulado les comunicó que saldrían en tres días con un amparo y que les conseguirían un abogado, pero que más bien los llevaron a una zona de aislamiento de una cárcel en medio de la selva, acusados de lesiones graves.

Dijo que los mismos custodios y la gente de la prisión se acabaron dando cuenta de que ellos no parecían golpeadores, o violadores.

Preguntado sobre el apoyo consular, Sergio Eguren sentenció que “en un principio hizo lo básico” y que posteriormente la embajadora Beatriz Paredes nunca tuvo la oportunidad o el tiempo de hablar con ellos. “La embajadora nunca habló con nosotros”, decretó.

Sergio Eguren añade que finalmente obtienen un amparo, regresan a México y que dos de sus compañeros acaban exonerados, que a él le imponen una multa menor, y que a su hermano sí le imponen una acusación penal que actualmente está en litigio.