La senadora y ex atleta olímpica Ana Guevara relató el momento en que fue golpeada por cuatro sujetos cuando iba a bordo de su motocicleta
En el espacio de Chapultepec 18, Joaquín López-Dóriga entrevistó a Ana Gabriela Guevara, senadora por el Partido del Trabajo y ex atleta olímpica, quien narró la agresión que sufrió el pasado fin de semana.
“Es lo que vivimos en el México de hoy. Venía de Valle de Bravo en mi Harley, me incorporaba en el puente que te introduce en la carretera Toluca- México, yo paso y me incorporo en la Autopista. Había un embotellamiento, se pierden carriles, se pierden reglas. Logro llegar al carril de alta y esta persona de la camioneta se baja al acotamiento y me tumba”, señaló Guevara.
La senadora relató el momento que fue golpeada por cuatro hombres luego de un choque con el vehículo que los transportapa con la moto de Guevara. “Yo tengo media moto del carril, se baja del acotamiento y me tira. Le toco el cristal y le digo que se baje porque me rayó la moto. Me hace señas obscenas. Se baja, él y su hijo y me comienza a ofender, nunca entablamos un diálogo, siempre fueron ofensas y se dieron los golpes. Su hijo también (ofendió y golpeó) y había dos personas que venían con ellos y me tumban. Me pegaron en las costillas y me tumbaron y me patearon”.
Una amiga, Karina Rincón, acompañaba a Ana Guevara en una moto Ducati, fue testigo del accidente y alcanzó a grabar el vehículo de los agresores.
“Ella viene de su lado derecho y por poco la tiro. Mi moto cae al pie de la suya. Ella piensa que el cuate se va a parar. Se baja y le dice ‘pégale, quítala’; él la arrastra con el coche y la comienza a golpear. Ella no se percata del todo y ella desvia el tráfico y cuando voltea me ve en el piso. (Karina) Graba mucho después porque había mucha gente que se bajó y gracias a eso me dejaron de golpear. Esta persona les decía que eran unos pendejos, que no se metieran. Una persona habló a la policía pero el tráfico era imposible”, aclara la ex atleta.
Karina intentó detener los hombres mientras llegaba una patrulla pero al final se dieron a la fuga. Sin embargo, muchos automovilistas grabaron el incidente. “Mucha gente que se quedó parada grabó con sus telefónos. Finalmente se fueron. Dejé hasta allí las cosas. Sentí entumecimiento en la cara y temí perder el conocimiento. Levanté la moto. Vi que esta persona le avienta el carro a Karina, su hijo la golpéa. En la moto fuimos a buscar una patrulla, fue hasta la caseta de regreso de Toluca a México. El auxilio de ellos fue que dejaramos la moto en el destacamento de Cuajimalpa y ellos me llevaron al hospital ABC”.
Ana Guevara confesó las sensaciones que le deja este ataque. “No le podemos llamar otra cosa que cobardía. Que cuatro me tiren al piso y golpearme entre cuatro a patadas, no tiene nombre. Si lo tenemos que llamar violencia de género, es una chingadera que no tiene nombre, no es válido, no tiene nombre y menos entre hombres”, sentenció.
En las grabaciones se pude ver la placa del vehículo de los agresores: MMU-84-73 del Estado de México. El modelo es una camioneta Chrysler Voyager.
“El primer golpe que recibo es en la espalda y caigo. Trato de esquivar y en algún momento me dan una patada. Tenía el casco en la mano y trató de ponérmerlo en la cara y adopto posición fetal y ellos no dejaban de patearme, mientras oía los gritos de la gente. No sé en qué momento pararon, fueron como 30 o 40 segundos de golpes y el chofer trató de pelear con quienes se metieron. La primera intención fue de ir a seguirlo, pero era demasiado exponerme a lo mismo”, señaló Ana.
La golpiza dejó múltiples lesiones en el rostro. “(tengo) Fractura múltiple del hueso que está bajo del ojo (derecho); por fortuna no dañó el globo ocular. Son cuatro fracturas en ese lugar, ahí recibí una patada, igual en las costillas y en el cráneo. Tengo tornillo y placa”.
Pese a ser una reconocida atleta y ahora fungir como legisladora, Guevara comentó que “mi condición no me exenta. Esto es un tatuaje que llevo por dentro. Yo sí creo en mi país y prueba de ello es la reacción de la gente que queremos otro país. La reacción ha sido fuerte con muestras de cariño en todas partes”.
Además de la rehabilitación a la que será sometida Ana Guevara, ella comentó que buscará apoyo psicológico. “No voy a tardar en subirme a la moto y necesito ayuda psicológica por la impotencia, esto que hicieron no tiene nombre… no tiene madre y yo siempre he sido muy accesible con la gente, no tengo chofer, no tengo escolta, ni armas de fuego. Siempre viajo en la moto sola y no hay motivo cómo justificarlo…”
Redacción