La Ciudad de México fue escenario de una marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Centenares de mujeres marcharon en la Ciudad de México y en otras entidades del país como cada 25 de noviembre, cuando se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, para reafirmar su hartazgo ante la violencia de género, los feminicidios que no cesan y la falta de acciones por parte de las autoridades.
Las mujeres salieron de la glorieta que hace meses activistas y familiares de víctimas de feminicidio denominaron Glorieta de las Mujeres Que Luchan, ubicada en el céntrico avenida Paseo de la Reforma y caminaron hasta el Zócalo capitalino, donde se ubica el Palacio Nacional, residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En el trayecto la marcha se dividió en varios contingentes que fueron espaciándose, pero no hubo mayores altercados a pesar de la fuerte presencia policial y tampoco grandes destrozos, ya que todos los edificios históricos se encontraban blindados y los locales comerciales, en su mayoría, cerrados.
Al llegar al Zócalo, varias decenas golpearon las vallas que rodeaban el Palacio Nacional y otros edificios pero, a diferencia de otros años, no lograron derribarlas. Un pequeño grupo pintó y rompió varios cristales del Antiguo Palacio de Gobierno, que no estaba blindado.
Las activistas y familiares de víctimas gritaron consignas como “Ni una más” o “Vivas las queremos”, a la vez que recordaron que cada día son asesinadas más de diez mujeres en México y que los niveles de violencia no descienden a pesar de las protestas, sino que se incrementaron a partir de la pandemia.
Además, en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 71 % de mujeres mayores de 15 años han sido víctimas de algún tipo de violencia.
Uno de los casos que estuvo presente durante toda la marcha fue el de Ariadna Fernanda López, cuyo cuerpo fue encontrado en el céntrico estado de Morelos la primera semana de noviembre, dos días después de su desaparición.
Tras una primera autopsia por parte de la Fiscalía de dicho estado, se aseguró que la joven había muerto debido a una broncoaspiración tras haber consumido cantidades ingentes de alcohol, pero la Fiscalía de la capital -donde se le perdió el rastro- realizó otra autopsia en la que, dijeron, pudieron comprobar golpes y rasguños en el cuerpo de la joven además de ausencia de alcohol en su sangre.
El caso, que está causando indignación a la familia y a la ciudadanía, está enfrentando a ambas fiscalías, ya que Sheinbaum aseguró que el fiscal de Morelos está vinculado con el presunto asesino, Rautel ‘N’ -que se entregó a las autoridades-, quien aparece en un video cargando el cuerpo inerte de Ariadna saliendo del edificio donde Rautel estaba con ella y con su novia Vanessa ‘N’ -también detenida-.
También mostraron carteles que aseguraban que se presta más atención al actual mundial de fútbol que se está llevando a cabo en Qatar.
Con información de EFE