La menor, de 13 años, perdió la vida al recibir un disparo en el rostro mientras estaba con su familia en un centro comercial de Matamoros
Ocho personas, incluida un niña de 13 años, murieron en una serie de enfrentamientos que sembraron el pánico en varios puntos de la ciudad mexicana de Matamoros, en la frontera con Texas.
El gobierno del estado de Tamaulipas indicó en un comunicado que siete de los fallecidos eran presuntos criminales que atacaron a las fuerzas de seguridad.
La octava víctima fue una menor que recibió en el rostro un proyectil “disparado por uno de los delincuentes” en el centro comercial donde se encontraba con su familia el domingo en la noche. La pequeña falleció mientras recibía atención médica y su padre sufrió una herida superficial de bala.
Los choques comenzaron el domingo por la tarde. En el primer incidente las fuerzas de seguridad dieron el alto a una camioneta por exceso de velocidad. Los ocupantes se bajaron del vehículo y abrieron fuego, por lo que los policías respondieron dando muerte a tres.
En el interior de la camioneta se encontraron tres armas largas, cargadores, cartuchos para fusiles de gran potencia, chalecos antibalas y paquetes de marihuana que llevaban escondidos en una maleta.
La balacera desencadenó una serie de persecuciones. En un segundo tiroteo, agentes estatales se enfrentaron con personas que viajaban en dos camionetas. En ese incidente murieron tres civiles armados, a quienes también se les decomisó armamento y equipo táctico. Otro grupo de supuestos delincuentes intentaron refugiarse en un centro comercial lleno de gente. Soldados mexicanos acudieron al lugar, donde se produjo un nuevo tiroteo en el que murió la niña.
En junio de 2015 un niño de siete años murió al recibir un balazo en la cabeza. El menor viajaba en el automóvil de su padre camino a la escuela con otros amigos.
Redacción