Mientras Milpa Alta es la delegación con menos desarrollo social de la Ciudad de México, Benito Juárez y Miguel Hidalgo encabezan la lista
La Ciudad de México es la entidad del país con mayor desarrollo humano según Naciones Unidas, pero también dentro de la metrópoli existen disparidades, como reveló el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social capitalino.
De acuerdo al Índice de Desarrollo Social de la Ciudad de México 2015 se estableció que la entidad tiene un desarrollo medio (0.82 puntos) teniendo grandes disparidades entre delegaciones como Benito Juárez en primer lugar y Milpa Alta en último.
El IDS-CDMX toma en cuenta la calidad de la vivienda, luz eléctrica, bienes durables, adecuación sanitaria, rezago educativo, y acceso a la salud, para realizar un estudio sobre el nivel de desarrollo en cada una de las delegaciones de la capital.
De estos rubros, el único que está cubierto en su totalidad por las autoridades capitalinas es el de acceso a la energía eléctrica, debido a que según el estudio ninguna delegación tiene fallas al respecto (1.00 punto).
Delegaciones menos desarrolladas
En promedio, Milpa Alta tiene el nivel de desarrollo más bajo (0.64 puntos) obteniendo el último lugar en todos los demás rubros, y mostrando una mayor desigualdad en el tema de adecuación sanitaria (0.52 puntos) y acceso a la salud (0.41 puntos).
Xochimilco y Tláhuac le siguen a Milpa Alta en los menos desarrollados de la Ciudad de México, obteniendo 0.70 y 0.74 puntos respectivamente. El punto más débil en ambas demarcaciones es el acceso a la salud y seguridad social.
Delegaciones más desarrolladas
Por el otro lado, la lista la encabeza la delegación Benito Juárez (0.96 puntos), obteniendo mejor calificación en calidad y espacio de la vivienda, y en educación; pero con deficiencias en el acceso a salud y seguridad social.
El ranking continúa con las delegaciones Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc (0.93 y 0.88 puntos respectivamente), con fortalezas en la educación y en la adecuación sanitaria, pero también rezagos en la seguridad social y la salud.
Por Alejandro Toral