Beltrones, el próximo presidente nacional del PRI aseguró que no ha decidido quién será su compañera de fórmula en las elecciones internas.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Manlio Fabio Beltrones, quien será el próximo presidente nacional del PRI, habló sobre esta importante sucesión en su partido.
Manlio Fabio Beltrones comentó que está a la espera de que los consejeros de su partido emitan las reglas de la convocatoria.
Señaló que él solo está esperando saber de qué fecha a qué fecha se permitirán los registros, y que no está claro si él se puede registrar mañana o debe esperar diez días para hacerlo.
Sin embargo, aseguró que él buscará los apoyos que sean necesarios para registrarse como candidato, porque está convencido de que es un momento muy importante para el país y para el PRI, y que lo más importante es apoyar al presidente Enrique Peña Nieto para construir los resultados de las reformas aprobadas.
Acerca de la compañera que estará con él en su fórmula, sostuvo que “debe ser mujer, porque hay paridad, y hay enormes y talentosas políticas mexicanas que están en una hoja o dos hojas,(…) y eso lo resolveré en los siguientes días”.
Milenio da por hecho que sería la diputada federal Carolina Monroy y al respecto Beltrones sostuvo que “sería un privilegio”.
Preguntado acerca de su relación con el presidente, respondió que “yo platico más que cotidianamente con el presidente Enrique Peña Nieto, (…) en un carácter amistoso”.
“Mi relación con el presidente es respetuosa, pero también es amistosa”, aseguró.
Además aseguró que en las pasadas elecciones federales llegó a un acuerdo con el mandatario para ir juntos por las reformas estructurales y para luchar contra la mediocridad que no se merece México.
“Seré un presidente del PRI muy cercano al presidente de la República, sin ninguna inhibición, sin ninguna inhibición consultaré las veces que sea necesario, para eso somos partido en el gobierno”.
Por último, comentó que los estatutos del PRI no lo inhabilitan a ser candidato para las elecciones presidenciales del 2018, pero que la lógica señala que el dirigente del partido debe ser un árbitro imparcial en todas las contiendas internas.