El 1 de marzo de 2008, cuatro estudiantes fueron asesinados en un ataque e invasión del Ejército y la Policía de Colombia en Sucumbíos, Ecuador
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) aceptó apoyar a los padres y familiares de los cuatro estudiantes mexicanos que en marzo de 2008 fueron asesinados en Ecuador.
Miembros de la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos se reunieron con la ombudsperson María del Rosario Piedra Ibarra, para solicitar justicia y acceso a la verdad.
El 1 de marzo de 2008, los estudiantes Juan González del Castillo, Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Soren Ulises Avilés Ángeles y Fernando Franco Delgado fueron asesinados durante un ataque e invasión que el Ejército y la Policía de Colombia realizaron en Sucumbíos, Ecuador.
Solo la alumna Lucía Andrea Morett Álvarez sobrevivió, para quien también se solicitaron garantías de seguridad, además de apoyo psicológico y médico.
Los padres y familiares de los cuatro estudiantes señalaron que en su momento presentaron a la entonces PGR una denuncia de hechos, además de que acudieron a la SRE, a las embajadas de Colombia y Ecuador y a la CNDH, y que en ninguna de las anteriores recibieron ayuda.
La presidenta de la CNDH refrendó su compromiso para atender el caso y garantizar a los deudos y víctima la reparación integral del daño y a recibir garantías de no repetición.
Los deudos también denunciaron que los jóvenes han sido criminalizados al ser acusados de terroristas y narcotraficantes, en lugar de que se les asuma como víctimas.
Parte de sus peticiones son el reconocimiento público de México de calidad de las víctimas a los jóvenes asesinados; exigir a Colombia y Ecuador el mismo reconocimiento, además de una disculpa pública del Gobierno mexicano ante las omisiones y retrasos en las investigaciones.
Con información de López-Dóriga Digital