Balance sobre ‘Las Mañaneras’ a 100 días de gobierno de AMLO

El domingo 10 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cumplirá sus primeros 100 días de gobierno. Desde el inicio de su gestión, el presidente ha demostrado que las conferencias de prensa matutinas que ofrece de lunes a viernes en Palacio Nacional son la principal herramienta de comunicación de su gobierno. De hecho, el 95 por ciento de los tuits publicados por la cuenta de comunicación social del Gobierno federal (@ComGobiernoMx) tienen la etiqueta #ConferenciaPresidente o integran un video o link de la conferencia matutina. El propio AMLO anunció que el lunes 11 de marzo, en su conferencia número 68 y día 101 de gobierno, dará un balance de sus primeros 100 días de gestión.

Hasta el jueves 7 de marzo, el presidente López Obrador ha ofrecido 66 conferencias de prensa matutinas en días hábiles, más de las que los presidentes Barack Obama, George W. Bush, William (Bill) Clinton o Ronald Reagan ofrecieron en ocho años de gobierno cada uno.

En promedio, cada una de las 66 conferencias ha durado 80 minutos: las conferencias de la primera semana de gobierno (3 al 7 de diciembre) duraron 60 minutos cada una en promedio; y las conferencias de la segunda semana de gobierno (10 a 14 de febrero) duraron 70 minutos cada una en promedio; pero las conferencias de las últimas dos semanas (25 de febrero a 7 de marzo) han durado 80 minutos cada una en promedio. Hasta ahora, las dos conferencias más largas han sido el viernes 8 de febrero y el jueves 21 de febrero, con 127 minutos de duración cada una.

A las conferencias matutinas del presidente han asistido 73 personas distintas, de las cuales hay 19 que nunca han tomado la palabra (26 por ciento). A la fecha, la secretaria Alejandra Frausto (SC) es la única integrante del gabinete que nunca ha asistido a una conferencia matutina. La secretaria Josefa González debutó en las conferencias hasta el lunes 18 de enero (día 80 de gobierno y conferencia número 53). En cinco de las últimas ocho conferencias, el presidente no ha tenido acompañantes.

Del 74 por ciento de los asistentes a las conferencias matutinas que sí han participado, seis integrantes del gabinete han tomado la palabra menos de la mitad de las veces que han asistido. La secretaria Irma Eréndira Sandoval (SFP) ha hablado solo una de las siete veces que ha asistido; la secretaria Rocío Nahle (Sener) y el secretario Javier Jiménez (SCT) han participado dos de seis veces que han acudido y el secretario Alfonso Durazo (SSPC) ha participado cinco de las quince veces que ha ido; el secretario José Rafael Ojeda (Semar) ha tomado la palabra seis de las catorce veces que ha asistido. La secretaria Graciela Márquez (SE) ha asistido en tres ocasiones pero nunca ha tomado la palabra.

A pesar de que el presidente AMLO conformó un gabinete con paridad de género, las asistencias y participaciones a las conferencias matutinas de los integrantes del gabinete sobrerrepresentan a los hombres: de las 117 asistencias del gabinete, 72 corresponden a hombres (64 por ciento) y 42 corresponden a mujeres (36 por ciento); de las 61 participaciones del gabinete, 41 corresponden a hombres (68 por ciento) y 20 corresponden a mujeres (32 por ciento). De las 20 veces que han participado secretarias del gabinete, la mitad son de Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.

Hasta el momento, el presidente AMLO ha aprovechado la audiencia cautiva de los periodistas en Palacio Nacional para llevar a cabo cuatro eventos protocolarios: el miércoles 12 de diciembre firmó el decreto mediante el cual se abrogó la reforma educativa; el miércoles 13 de febrero conmemoró los 60 años de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito con la cancelación de una estampilla postal; el lunes 18 de febrero firmó un decreto para cambiar el uso de las Islas Marías; y el viernes 22 de febrero firmó un acuerdo con la ONU para garantizar acciones de mitigación ambiental a la luz de la construcción de la planta termoeléctrica en Huexca, Morelos.

El posicionamiento mediático de los mensajes iniciales de AMLO en la prensa escrita ha sido limitado: de 413 notas principales publicadas en las primeras planas de los siete periódicos de mayor circulación en el país al día siguiente de las conferencias matutinas (es decir, de martes a sábado) en las que el presidente ha dado un mensaje inicial, sólo 51 lo han retomado (12 por ciento). En tres semanas completas ninguno de los siete periódicos retomó como nota principal de la primera plana un mensaje inicial de las conferencias matutinas de AMLO del día anterior.

Para analizar el contenido de los mensajes del presidente en las 66 conferencias matutinas, se hizo un conteo de las expresiones, las respuestas y los nombres a los que AMLO recurre frecuentemente.

En cuanto a frases con connotación positiva o neutral, el presidente ha dicho 73 veces “Vamos bien”, “Vamos muy bien”, “Vamos avanzando” o “Vamos poco a poco”. Además, ha repetido en 10 ocasiones “Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie” y en 18 ocasiones “Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.

Respecto a expresiones que el presidente usa siempre con una connotación negativa, ha dicho 128 veces la palabra “neoliberal” o cualquiera de sus derivados; 87 veces “conservador” o una derivación; 23 veces “Porfiriato” o algún derivado; y 20 veces “fifí”. Además, usó 13 veces el término “pillaje” y 42 veces el verbo “saquear” o alguna de sus conjugaciones. AMLO ha mencionado, siempre con connotación negativa, 19 veces al expresidente Zedillo, 20 veces al expresidente Salinas, 21 veces al expresidente Peña, y 23 veces, respectivamente, a los expresidentes Fox y Calderón.

De 45 veces que AMLO ha mencionado “sociedad civil”, 39 han sido en tono negativo (87 por ciento), todas a partir de la presentación de los Programas Integrales de Bienestar, que se basan en la entrega directa de recursos del Gobierno federal a los beneficiarios.

En 89 ocasiones, el presidente admitió no tener información con frases como “No tengo el dato”, “No tengo el conocimiento”, “No sé”, “No tenemos todavía las cifras” o “Yo tengo otros datos”.

Con base en el análisis de las conferencias matutinas del presidente López Obrador durante sus primeros 100 días de gobierno, parecen existir elementos que se orientan a sustentar la hipótesis de que dichas conferencias han sido usadas más como una herramienta de propaganda que como un mecanismo de información efectiva, transparencia y rendición de cuentas.