El presidente Enrique Peña Nieto destacó que México quiere al papa Francisco por su sencillez, bondad y calidez
El presidente Enrique Peña Nieto tomó la palabra durante la reunión oficial con el papa Francisco en Palacio Nacional, donde describió las circunstancias actuales del mundo, donde aún existe inclusión, hambre y enfermedades.
El mandatario mexicano dio la bienvenida al papa Francisco al Palacio Nacional, pues es la primera vez que un Sumo Pontífice entra al recinto de la Presidencia de la República.
“Es la primera vez que el Sumo Pontífice es recibido en este recinto. Por la buena relación de la Santa Sede y los Estados Unidos Mexicanos”, dijo el presidente Peña Nieto. “México quiere al papa Francisco por su sencillez, por su bondad y por su calidez”, agregó.
El presidente Peña Nieto destacó que el papa Francisco es un líder visionario, un papa reformador, que llegó al pontificado en un mundo con bastantes cambios.
Además, se encuentra en un mundo con mucha riqueza pero con desigualdad, la inclusión de la globlalización pero con la exclusión de varias clases, los avances de la ciencia y la medicina con muchas enfermedades, así como la posibilidad de aliviar el hambre, pero con una crisis alimentaria.
“Estos desafíos deben motivarnos a la acción, en compromiso de todos”, exhortó el presidente Peña Nieto, asegurando que los gobiernos deben garantizar el desarrollo para todos y trabajar en unidad.
Mientras que a las Iglesias les toca seguir promoviendo la fraternidad, la solidaridad y el amor, para todos los habitantes del mundo.
El presidente Peña Nieto previó al papa Francisco que se encontrará con “un pueblo generoso y hospitalario, un pueblo guadalupano”, así como con una diversidad étnica y cultural.
Esto debido a que cruzará el país de frontera a frontera, desde Chiapas hasta Chihuahua.
“México dejará una huella en el corazón del papa Francisco”, concluyó el mandatario.