
Durante más de un mes, Rodrigo Ferrari, un joven empresario de la Ciudad de México, se dedica a recaudar fondos para comprar pollos rostizados y repartirlos previo a la Nochebuena
La tarde de este 24 de diciembre, 35 personas no la usarán para preparar su cena navideña, sino para ayudar a que otros puedan tener algo en su mesa esta noche.

Durante más de un mes, Rodrigo Ferrari, un joven empresario de la colonia Narvarte, al sur de la Ciudad de México, se dedica a recaudar fondos para comprar pollos rostizados y repartirlos previo a la Nochebuena.

Rodrigo indica que este año se reunieron poco más de 65,000 pesos, lo cual alcanzó para comprar más de 760 pollos.
También pudieron comprar varias chamarras nuevas, mientras que la empresa El Sardinero, les donó 30 despensas que repartirán en diferentes zonas de la ciudad.

Así nació la idea
Esta iniciativa empezó hace 10 años, cuando el papá de Rodrigo pasó por una mala racha económica y, entre otras cosas, se dedicó a ahorrar todas las monedas que le llegaron durante un tiempo. Al final de ese año, utilizó ese dinero para comprar algunos pollos rostizados con el fin de regalarlos a personas de escasos recursos.
Rodrigo recuerda que su papá y sus hermanos salieron a repartir los pollos a las calles de la Ciudad de México y, desde entonces, repitieron la buena acción cada año recaudando fondos para ese fin durante los días previos a través de conocidos y donaciones.

La iniciativa fue tan exitosa, que desde hace unos cinco años, requirieron de voluntarios para repartir todos los pollos que lograban reunir, y así hoy participan varias personas que los transportan en sus coches a diferentes zonas de la Ciudad de México, como Tláhuac, el Ajusco y el Centro Histórico, además de algunos hospitales públicos.
Como este “Pollotón” –que es el nombre con el que se bautizó esta iniciativa– es para ayudar, los pollos los compran en una rosticería del mercado de Mixcoac llamada Ale en vez de adquirirlos en una gran cadena, cooperando así con los pequeños negocios.

El punto de reunión para el “banderazo de salida” fue la taquería Los Pirris, de la colonia Narvarte, y a las 13:30 horas salieron los voluntarios para repartir estos regalos, junto con las despensas donadas por El Sardinero.

Con información de López-Dóriga Digital