Unos 60 menores mexicanos se capacitan para sumarse a la policía comunitaria en Guerrero, para defender a sus familias del crimen organizado
Unos 60 menores mexicanos de entre 12 y 16 años se están capacitando para sumarse a la policía comunitaria en la comunidad indígena de Ayahualtempa, en el municipio de José Joaquín de Herrera, en el estado de Guerrero, para defender a sus familias del crimen organizado.
Pobladores de esta localidad del sur de México e integrantes de la policía comunitaria, que pertenece a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), marcharon para exigir al Gobierno federal y estatal una respuesta a sus peticiones en materia de seguridad y educación.
La presentación oficial del grupo de niños policías sería este lunes, pero el domingo autoridades estatales y municipales se reunieron con autoridades de ese pueblo y se comprometieron a cumplir sus demandas, a cambio de que no marcharan armados los menores de edad.
En un mitin antes del inicio de la marcha, el niño Leonel, quien ya se unió a las filas de la comunitaria en 2021, reprochó al presidente Andrés Manuel López Obrador que en su rueda de prensa matutina del 13 de abril de 2021 los acusó de delincuentes y los mandó a estudiar.
“Deja un poco el Palacio Nacional y mira al pueblo de México que está aplastado por la delincuencia. Si no quieres que tomemos las armas, dinos quién nos va a defender a todos los niños de México, principalmente a los niños huérfanos”, exclamó.
Junto a él, otros niños de la comunidad participaron en la marcha, aunque sin armas, y gritaron consignas como “queremos estudiar no mendigar”.
“Quieres que estudiemos, pero cómo vamos a estudiar si no nos mandan maestros a nuestra comunidad”, agregó Leonel.
Al frente del contingente del pueblo marchó la policía comunitaria adulta con armas y una bandera de México.
De acuerdo con los habitantes, de manera continua han sido agredidos por el grupo delictivo Los Ardillos, quienes en los últimos tres años han matado a unos 10 hombres, y a pesar de denunciarlo han sido ignorados.
Una de las peticiones principales es la instalación de una base de la Guardia Nacional (GN) de manera permanente.
Por otro lado, desde 2020 la comunidad ha enviado escritos al Gobierno del estado para solicitar maestros, pues hay al menos 100 niños que han dejado de estudiar por falta de ellos.
De ese total, 60 ya fueron capacitados como policías y han avisado que, si en dos semanas no le resuelven, se incorporarán a las filas comunitarias.
El hecho refleja la ola violenta que afronta México, que en 2021 registró 33 mil 308 homicidios dolosos después de los dos años más violentos de su historia, bajo el mandato del presidente López Obrador, con 34 mil 690 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.
Con información de EFE