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Los terremotos que unieron a México
Daños en CDMX por sismo del 19 de septiembre de 2017. Foto de CNN

México es un país altamente sísmico con potencial para que estos movimientos alcancen magnitudes mayores a ocho, por lo que conocer las medidas de seguridad y protocolos de actuación se convierte en un recurso indispensable para los habitantes de los estados en los que la actividad sísmica es más intensa.

Sin embargo, no solo conocer a la perfección las medidas de seguridad y actuación son importantes, sino conocer la historia de los dos momentos más críticos en esta cuestión en México.

Sismo del 19 de septiembre de 1985

Considerado como la mayor tragedia en la historia de la Ciudad de México, el sismo de 1985 ocurrió a las 07:19 h del 19 de septiembre con una magnitud de 8.1 con epicentro en la desembocadura del río Balsas en Michoacán a 15 kilómetros de profundidad.

El movimiento devastó, principalmente, la zona centro de la ciudad y provocó daños en cientos de edificios, además de provocar la muerte de miles de personas.

El número exacto de víctimas no ha sido determinado pero se calcula que casi un millón de personas se vieron forzadas a dejar sus viviendas y, aunque el Gobierno Federal en ese momento aseguró que había 3 mil 692 personas muertas, la Cruz Roja Mexicana contabilizó más de 10 mil. También se sabe que cerca de 4 mil personas fueron rescatadas de entre los escombros.

Además, cerca de 30 mil estructuras resultaron dañadas y al menos 68 mil sufrieron daños parciales.

A partir de este sismo, se establecieron reglamentos de construcción en la Ciudad de México mismos que señalaban los lineamientos para la creación de viviendas seguras y resistentes a este tipo de fenómenos.

Esta tragedia creó una nueva cultura de protección civil en el país que incluye la prevención para inundaciones, huracanes e incendios. También provocó que a partir de 1991 se creara el sistema de Alerta Sísmica que es capaz de anunciar los movimientos que se originan en el Océano Pacífico y que da un tiempo de 50 segundos antes de ser perceptible en la Ciudad de México.

Sismo del 19 de septiembre de 2017

Exactamente 32 años después del sismo de 1985, se registró un sismo importante en la Ciudad de México, ahora en 2017.

El movimiento ocurrió a las 13:14 h con una magnitud 7.1 y tuvo su epicentro a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, frontera con Puebla, a una profundidad de 57 kilómetros y a tan solo 120 kilómetros de la capital.

De acuerdo con expertos, el sismo afectó, principalmente, una franja ubicada en el centro de la metrópoli que abarcó desde la delegación Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Iztapalapa hasta Xochimilco.

Este sismo dejó 369 personas muertas que no solo se concentraron en la Ciudad de México sino en Puebla, Morelos, Estado de México y Guerrero. En la capital el mayor número de víctimas se registraron en el edificio Álvaro Obregón 286 con 49 muertos.

De acuerdo con el entonces coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, al menos 44 sitios colapsaron en la capital del país.

En las labores de rescate, la sociedad civil se unió para el rescate de personas y la remoción de escombros en la ciudad. Además, cientos de integrantes de las Fuerzas Armadas apoyaron en ellas con la ayuda de binomios caninos.

Una de las zonas más afectadas fue Tláhuac, donde los habitantes reportaron grandes grietas por las calles principales que, hasta el momento, no han sido reparadas por completo.

Debido a que  una semana antes se había registrado un sismo magnitud 8.2 con epicentro en Pijijiapan, Chiapas, el Gobierno Federal informó que entre los dos sismos más de 12 millones de personas resultaron afectadas.

Al menos 5 mil 765 viviendas resultaron dañadas de las cuales más de 2 mil sufrieron daño total.

Hasta el momento, diversos damnificados continúan pidiendo a las autoridades apoyo para reconstruir sus viviendas o para encontrar un nuevo sitio para vivir.

Con información de López-Dóriga Digital