La principal preocupación para esta marcha que partirá a las cuatro desde aquella misma Plaza de las Tres Culturas y llegará al Zócalo, es la irrupción de los encapuchados que tienen como fin único la destrucción por la destrucción, la agresión por la agresión, la violencia por la violencia
Por estos primeros 51 años, por los que vienen. ¡Salud! Florestán.
Anoche inicié la columna contando que por la tarde había recibido una nota informativa del gobierno de la Ciudad de México, que luego dirían que era falso, sobre la marcha de esta tarde originalmente en recuerdo de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, la tarde del miércoles 2 de octubre de 1968, herida que no puede cicatrizar y cuyo recuerdo ha pasado de generación en generación al punto que la mayoría de los que participen en la de hoy no habían nacido en aquella fecha.
Pero el recuerdo vive y, efectivamente, aquel 2 de octubre no se olvida ni se olvidará así pasen los tiempos, todos los tiempos.
La principal preocupación para esta marcha que partirá a las cuatro desde aquella misma Plaza de las Tres Culturas y llegará al Zócalo, es la irrupción de los encapuchados que tienen como fin único la destrucción por la destrucción, la agresión por la agresión, la violencia por la violencia y todo junto porque es lo suyo.
Lo acabamos de ver en las dos manifestaciones de la semana pasada, cinco años de los 43 desaparecidos y mujeres por el aborto, igual que se vivieron desde 2007, lo que confirma que esto no es un conflicto de ideología, es la vandalización desde el anonimato y la impunidad, de lo que tengan enfrente.
Un comparativo de las marchas de los últimos cinco años dice que en 2014 asistieron cinco mil personas; quince mil en 2015; seis mil 500 en 2016: cuatro mil cien en 2017 y 65 mil 500 en 2018, por los cincuenta años de la matanza.
¿Cuántos irán hoy? No sé. Pero los que se manifiesten no son la preocupación, esta se centra en los vándalos que, digan lo que digan y se haga lo que se haga, ahí estarán con su inevitable violencia e impunidad, a menos que la autoridad se los impida, como es su obligación.
Y entonces, sí, a ver cómo.
RETALES
- TERCIOPELO.- La secretaria Olga Sánchez Cordero me dijo que vivió su propio Brexit cuando traspasó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana todo el capítulo de seguridad que tenía Gobernación, Policía Federal, cárceles, y Protección Civil, y que lo hizo en menos de ocho meses y en un proceso de terciopelo;
- CORTESÍA.- A su regreso de la Asamblea de Naciones Unidas, en Nueva York, Marcelo Ebrard estaba listo para comparecer ayer en el Senado, cuando le informaron de un deterioro en la salud de su papá, el señor Marcelo Ebrard Maure, que, delicado, fue ingresado a terapia intensiva. Y por eso los senadores aceptaron cambiarle la fecha; y
- ETIQUETADO.- Ahora sí fallaron los lobistas de las grandes empresas de bebidas no alcohólicas y alimentos chatarra. Las diputados aprobaron por unanimidad el nuevo etiquetado de riesgos al que se opusieron por años con el argumento de que bajarían sus ventas. Pero es que antes está la salud de millones de niños y adultos. En esos rangos, México tiene el número uno mundial.
Nos vemos mañana, pero en privado.