
Lexmark despidió a trabajadores quienes organizaron un sindicato independiente para exigir mayor salario y mejores condiciones de trabajo
Lexmark despidió a aproximadamente 120 empleados de su planta en Ciudad Juárez, Chihuahua, después de que iniciaron una huelga exigiendo el aumento de salario de 114 a 120 pesos diarios.
Los empleados fueron despedidos por intentar crear un sindicato independiente demandando mejores condiciones de trabajo y un pago más elevado por sus labores.
Un grupo de trabajadores acudió a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para interponer sus demandas y exigir mejoras en sus condiciones laborales; sin embargo estos fueron despedidos.
La abogada defensora de los trabajadores, Susana Prieto Terrazas, acusó al gobierno local de estar coludido con la empresa Lexmark; después de que el primero acusó a los empleados de buscar su propio interés al hacer huelgas.
La compañía estadounidense ha sido acusada por los empleados de reducciones injustas en el salario, insalubres condiciones de trabajo y bajas remuneraciones a los trabajadores.
“No dan tapabocas ni guantes para protegernos, mucha gente se ha lastimado de sus manos”, dijo Miriam Delgado, una empleada despedida de Lexmark.

“Ellos despidieron a aquellos que intentaron organizarse y luchar. Nada ha cambiado en Juárez, seguimos forzados a estar en condiciones laborables indignas e injustas”, agregó.
En Ciudad Juárez se encuentran alrededor de 300 mil empleados en fábricas de empresas estadounidenses, las cuales aprovechan los bajos salarios en México, los beneficios fiscales por el TLCAN y la proximidad con la frontera.

Lexmark es una empresa que emplea a 14 mil personas alrededor del mundo. Este año, la líder en impresoras láser tuvo ganancias por 2 mil 10 millones de dólares.
Con información The Guardian