De acuerdo con fuentes consultadas por Milenio, los ladrones de combustible tardan cerca de tres días en reabrir las tomas clandestinas
A pesar del trabajo realizado para combatir a los ladrones de combustible que operan en Guanajuato, los delincuentes tardan solo tres días en promedio para reactivar las tomas clandestinas aseguradas por las autoridades, de acuerdo con fuentes consultadas por Milenio.
Los informantes indicaron que el problema se ha registrado en el 45 por ciento de las mil 192 tomas clandestinas registradas en la entidad. Añadieron que parte del problema se debe a que las tomas no son cerradas o aseguradas en su totalidad, por lo que son fácilmente reactivadas por los grupos criminales.
Indicaron que cuando se asegura una toma clandestina, esta es puesta a disposición del Ministerio Público federal y luego pasa a Seguridad de Pemex para finalmente ser reportada a Ductos de Pemex, la sección que debería vigilar que las tomas sean debidamente cerradas y que no sean reutilizadas.
En Guanajuato se han detectado hasta el momento dos tipos de tomas clandestinas. En la primera se hacen agujeros en el ducto utilizando seguetas, además de cavar grandes piscinas de combustible de la cual recogen la gasolina robada.
Mientras tanto, el segundo tipo de ducto utiliza válvulas especializadas que solo distribuye Pemex, las cuales son colocadas bajo tierra junto con mangueras de entre dos y tres kilómetros de extensión para llevar el combustible a fincas desde donde es distribuido por la delincuencia.
Irapuato y Silao son los dos municipios con más tomas clandestinas en el país, con 382 y 218 respectivamente.
Con información de Milenio