Luis Fernando Ramírez, se recupera lentamente de una herida de bala en la cabeza tras el tiroteo en el Colegio Americano del Noreste
A un año del incidente en el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, donde un estudiante de secundaria disparó contra su maestra y varios compañeros, uno de los afectados, Luis Fernando Ramírez González, comienza a retomar su vida normal.
Luis Fernando, de 15 años de edad, recordó el momento en el que despertó en el hospital y le contaron lo ocurrido. Además, compartió su sentir sobre lo ocurrido el 18 de enero del 2017.
“La verdad sí fue algo que me shockeó; cuando me contaron no sabía qué decir, solo me puse a llorar y la verdad no me acuerdo de casi nada del hospital, ni de varios días cuando regresé a casa”, dijo.
“Me siento muy bien, siento que voy avanzado en mis terapias, antes no podía leer nada, ya puedo leer, me pierdo un poco, pero ya puedo leer. Tampoco la mano derecha; en el hospital no la movía nada, pero ahorita ya (está) mejor”, añadió el joven, quien sufrió un disparo en la cabeza que lo obligó a pasar casi dos meses internado en el Hospital Universitario.
El joven, quien sueña con ser guionista y director de cine para poder llevar su historia a la pantalla grande, se dijo agradecido por sobrevivir, pues a pesar de las secuelas que sufrió, los médicos consideraban como un milagro su supervivencia.
Mientras tanto, su madre dijo que la familia está feliz por los avances que tiene Luis Fernando, si bien dijo les hubiera gustado que el avance fuera más rápido que el mostrado hasta ahora, especialmente por que todos los proyectos y planes del menor se encuentran detenidos.
“Estamos bien, estamos felices porque Luis Fernando se está recuperando satisfactoriamente; es un proceso lento, nos dijeron que iba a ser muy lento, quisiéramos que fuera mucho más a prisa, realmente para el grado de lesión que sufrió es que va bastante bien”, dijo.
Añadió que siempre solía dejar a sus hijos a la escuela, sin embargo ese día le hablaron de urgencia poco después informándole que “un niño dañó a otro niño”.
Por otro lado, Fernando Ramírez Garza, padre del joven, dijo que espera no vuelva a suceder algo similar en el país, pues no debe tomarse a la ligera cuando anteriormente esta clase de casos se veían como algo muy lejano.
Explicó que a raíz de lo ocurrido se ha visto un mayor trabajo de las autoridades para garantizar un ambiente seguro en los planteles educativos, sin embargo es un tema complejo y que no se resolverá fácilmente.
“Definitivamente también es un tema complejo; a algunos padres puede ser que les incomode que sus hijos sean revisados o sus mochilas, puede ser también un tema delicado, pero creo que si las autoridades se sensibilizaron y actuaron de cierta manera, esto no se relaje y digan ‘tenemos que seguir trabajando y reforzar más el tema’”, concluyó.
Con información de Excélsior
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