Varios funcionarios públicos del sistema penitenciario fueron llamados a servicio, luego de haber sido cesados por corrupción.
Dentro de las investigaciones por la fuga de El Chapo Guzmán, se indaga a varios funcionarios que ya habían sido cesados del Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) por ineficiencia y corrupción en años anteriores. No obstante, fueron contratados para ocupar puestos penitenciarios importantes.
Tal es el caso de José Francisco Layseca, director de Obra Pública, Recursos Materiales y Servicios Generales del OADPRS, encargado de resguardar los planos del penal del Altiplano, y quien en 2012 había sido cesado del puesto porque fue sorprendido exigiendo dinero a empresas privadas que tenían contratos por licitación en penales federales. Incluso se tramitó su inhabilitación.
Layseca, según funcionarios entrevistados por Milenio, llegaba a pedir hasta 2 millones de pesos. Sin embargo, y pese a que todo fue grabado, los procesos en su contra se frenaron y fue llamado nuevamente al servicio.
También se afirma que varios otros funcionarios ocupaban puestos claves por más que tenían un total desconocimiento del sistema penitenciario, y que otros más fueron “impuestos” desde oficinas clave del Gobierno Federal.
Otro caso es el de Celina Oseguera, quien fue cesada de la coordinación de los CEFERESOS tras la fuga de El Chapo Guzmán. Se dice que ella cuenta con varias denuncias en su contra cuando estuvo en la subsecretaria Penitenciaria del D.F. y que solapó redes de prostitución en cárceles capitalinas.
Fiesta en el penal del Altiplano
Marisa Guadalupe Quintanilla de la Garza, quien fuera directora del penal del Altiplano antes de ser cesada, habría permitido que el líder máximo de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño El Z-40, organizara un festejo el 15 de septiembre de 2013 en las inmediaciones del penal.
Con información de Milenio.
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