La CNDH pide a la PGR que se llame a comparecencia a varios militares y a los buzos que recuperaron las bolsas en el río Cocula.
Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sostuvo que la investigación de la PGR sobre la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa está incompleta y aún no se puede dar por cerrada.
La CNDH presentó un informe preliminar sobre el avance de las investigaciones que la PGR realiza, y reveló que la dependencia federal no ha agotado todas las líneas de investigación que expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y familiares de las víctimas plantearon.
Este informe se llama ‘Estado de la Investigación del Caso Iguala’, fue elaborado por José Larrieta Carrasco, y detalla que en las investigaciones federales todavía faltan por practicarse cuando menos ocho peritajes en diferentes materias, interrogatorios complementarios, comparecencias de policías federales y militares, y la plena identificación de todos los implicados.
También agrega que se deben agotar todas las líneas de investigación que se han dado a lo largo del año, incluyendo las versiones de que varios estudiantes han logrado regresar vivos a sus comunidades, o de que podrían estar “autosecuestrados”.
“Vemos la necesidad imperiosa de que también se haga una investigación referente a cómo pudo incidir el grupo del crimen organizado autodenominado Los Rojos, porque ha habido distintas referencias a éste, e incluso que se pudiera dilucidar si la disputa territorial entre ambos grupos criminales tuvo o no injerencia en la desaparición de los estudiantes”, informó José Larrieta.
Por otro lado, la CNDH pidió a la PGR que programe la comparecencia de tres militares que presuntamente acudieron a verificar lo que estaba sucediendo en las calles de Iguala, de forma posterior a la agresión a los normalistas. Se considera que ellos pueden aportar más elementos para esta investigación.
Así como la comparecencia de los cuatro buzos de la Secretaría de Marina que formaron parte de la recolección de evidencia en el río Cocula, con el fin de verificar las condiciones de las bolsas con restos óseos y cenizas que fueron recuperadas.
El documento sostiene “esa diligencia resulta relevante para corroborar o descartar información sobre el segmento de la ‘Ruta de la Desaparición’ que tiene que ver con la incineración y la disipación de los restos de acuerdo a lo sostenido por la versión oficial. Podría contribuir a atender las inquietudes generadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense sobre la recuperación de las evidencias”.
Por último, se pide a la PGR realizar dictámenes periciales comparativos entre la tierra que se encontró en el basurero de Cocula y la contenida en las bolsas con cenizas y restos óseos, así como recabar elementos biológicos en las patrullas, autobuses y vehículos que fueron usados en la desaparición de los normalistas.
Con información de El Universal.
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