
El titular de la Profepa aceptó haber encontrado animales en la zona devastada de Tajamar, pero con vida y sin estar en peligro de extinción
En el espacio de Radio Fórmula de López-Dóriga se entrevistó a Guillemo Haro Bélchez, titular de la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (PROFEPA), quien habló sobre la devastación del manglar de Tajamar.

El titular de la PROFEPA aseguró que ellos basan sus estudios en informes e inspecciones del personal, “no en apreciaciones personales, ni con contenido político ni presunciones”.
Especificó que en el “desmonte” del manglar de Tajamar, solamente una empresa lo realizó sin autorizaciones en nueve hectáreas de manglar en 2005.
Sin embargo, aseguró que “hubo remoción de vegetación en 22 hectáreas, esta se hizo por FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) cumpliendo términos y condicionantes”, para que el impacto al medio ambiente sea el menor posible.

El procurador Haro Bélchez dijo que durante la visita realizada el 26 de enero se encontraron cinco cocodrilos vivos, 62 especies y 27 aves, de las cuales ninguna está en peligro extinción.
Aseguró que “no hay ni una sola especie de vida silvestre muerta”, por lo que “no hay signos de devastación ni de ecocidio”. Destacó que estas visitas fueron avaladas por un juez federal.
Guillermo Haro Bélchez acusó que las imágenes difundidas por redes sociales son “meras apreciaciones sin bases científicas”, argumentando que un cocodrilo murió en Filipinas y el otro fue atropellado en Cozumel.
Concluyó que el proyecto en Tajamar continúa pues la autorización federal vence el próximo 7 de febrero. A partir de ese momento se estudiará si se da otro aval del gobierno federal o se detiene el proyecto.
Sin embargo, de ser el caso de que él haya tenido que decidir si se aprobaba la destrucción del manglar, contestó que no lo hubiera autorizado.