
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, propuso que los ciudadanos y los medios de comunicación conformen un pacto de silencio respecto al crimen organizado que acecha al puerto de Acapulco. “Hablen bien de Acapulco. Ayúdennos para que la gente al rato quiera regresar. Los hombres y las mujeres tenemos que ir valorando qué tanto nos … Continued
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, propuso que los ciudadanos y los medios de comunicación conformen un pacto de silencio respecto al crimen organizado que acecha al puerto de Acapulco.

“Hablen bien de Acapulco. Ayúdennos para que la gente al rato quiera regresar. Los hombres y las mujeres tenemos que ir valorando qué tanto nos ayuda que estas noticias sean los propios acapulqueños los que los difundimos”, dijo Astudillo tras recibir el impacto de la portada de un periódico local.

Este llamado de Astudillo responde, además, al manejo de las noticias que los medios locales han empleado sobre la situación de la violencia en el estado, los cuales, también, señalan muy a menudo en sus cabezas los hechos de violencia.

Desde hace ocho años Acapulco se involucró en una guerra frontal contra los cárteles de la droga, y por el incremento de homicidios, la ha ido perdiendo brillo.
Pese a la imagen de violencia la ciudad se afana en continuar con eventos como el Abierto de Acapulco de tenis o el Festival Internacional de Cine de Acapulco.

El año pasado el porcentaje de homicidios en Acapulco fue mayor que en cualquier otra ciudad de México, ya que hubo 903 homicidios en la ciudad, 104 por cada 100 mil habitantes.
Ante el “convenio de silencio” que propuso Astudillo, algunos de sus allegados defienden sus palabras refiriéndolo como que Acapulco no necesita más publicidad negativa.
El empresario Erick Santiago, que llegó para quedarse es el líder de una campaña de publicidad positiva que va acorde a los ruegos de la ciudadanía y a la prensa del gobernador.

En las últimas semanas algunos sucesos han degradado un poco más a la imagen de Acapulco, sin embargo, el activista comenta que “hay muchas cosas buenas que decir de Acapulco. No estamos en nuestro mejor momento y no hay que ocultar la realidad, los niveles de seguridad, no son los mejores. ¿Qué hay qué hacer? Resaltar lo positivo. Ya hay mucha gente hablando de lo malo, hay que resaltar lo bueno sin negar la realidad”.


Con información de El País.