La Conferencia del Episcopado Mexicano dijo que el país necesita un jefe de Estado, no solo un jefe de Gobierno, el cual sepa guiar los esfuerzos de la sociedad
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los candidatos presidenciales velar por los mexicanos, sin distinción alguna, “pero sobre todo por los descartados de las oportunidades de sustento y desarrollo”.
“Más que un jefe de gobierno, necesitamos de un jefe de Estado, capaz de orientar con firmeza y suavidad los esfuerzos de la sociedad y el gobierno, con una mirada de largo alcance, en este marco nacional e internacional y no crear mundos ilusorios”, expuso.
En un comunicado, la CEM informó que durante el encuentro privado y por separado que sostendrá con los aspirantes expondrá siete anhelos, entre ellos contar con una nación en la cual se respeten a plenitud todos los derechos humanos.
Además pugnar por un México más justo, solidario y participativo, con un sistema económico humano, que trabaje en la reducción de la pobreza y la desigualdad social, capaz de impulsar a todos a través del empleo digno y la promoción humana.
“Hay mucho que hacer todavía. Hay indignación y graves realidades de exclusión que nos sacuden y violentan. Sin embargo, éstos no pueden opacar nuestra mirada sobre el bien conquistado. La crisis ética, hay que decirlo, no es exclusiva del gobierno, ni de nuestra nación, sino que es un cáncer presente en toda la humanidad, a combatir con audacia, prudencia y sabiduría. No podemos acostumbrarnos, ni dejarnos vencer por el mal, menos aún justificarlo”.
En el marco de su 105 Asamblea Plenaria, plantearán a los candidatos su deseo de que en el país haya un Estado de derecho fuerte, justo, promotor y defensor de la dignidad humana, así como la transparencia y rendición de cuentas, que disminuya la impunidad y la corrupción.
De igual forma expondrán la necesidad del fortalecimiento y condiciones de vida digna para las familias, que haya una educación de calidad para promover una cultura solidaria, y que se proteja al medio ambiente.
“La Iglesia Católica, que es una institución preocupada por el bienestar del pueblo de México, quiere ser en estas próximas elecciones una instancia que promueva el diálogo y la participación ciudadana, pero sobre todo contribuir a que se refuerce la confianza del país en sus autoridades e instituciones a favor de la democracia y de elevar la calidad del debate político”, destacó.