Entendimiento Bicentenario marcaría una ruta de cooperación en la que se devuelva la dignidad a autoridades mexicanas, opinó el politólogo Khemvirg Puente
El Entendimiento Bicentenario, el nuevo plan de cooperación entre México y Estados Unidos, podría marcar una diferencia con la extinta Iniciativa Mérida al equilibrar las relaciones de poder entre ambos países siempre que se se implementen las acciones propuestas sobre papel, coincidieron para Efe expertos en el tema.
“Este nuevo entendimiento podría marcar una ruta distinta de cooperación entre ambos países en el que se devuelva la dignidad de las autoridades mexicanas y se pongan a la par de las estadounidense si se definen estrategias y se llevan a los hechos”, señaló a Efe, Khemvirg Puente, politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Tras un Diálogo de Alto Nivel de Seguridad, los Gobiernos de México y Estados Unidos iniciaron una “alianza” de seguridad en la que serán “socios iguales“, que dio como resultado el nuevo Entendimiento Bicentenario.
El Entendimiento Bicentenario, llamado así porque en 2022 se cumplen 200 años de relaciones diplomáticas bilaterales, reemplaza a la Iniciativa Mérida, estrategia de 2008 basada en un enfoque militar que impulsaron los expresidentes George W. Bush y Felipe Calderón.
El nuevo acuerdo, también llamado Marco Bicentenario México-Estados Unidos para la seguridad, la salud pública y las comunidades seguras, se basa en tres pilares.
Estos son inversión en salud pública para combatir las adicciones y homicidios, prevenir la delincuencia transfronteriza al reducir el tráfico de armas, drogas y personas, y desmantelar las redes criminales al perseguir a personas vinculadas a financiamientos ilícitos.
Esta nueva estrategia busca atender las “causas profundas” de la violencia combatiendo tanto la delincuencia transfronteriza como el consumo de drogas con un enfoque de “salud pública” o impulsando el fortalecimiento de la Justicia, entre otros puntos.
¿Sin diferencias?
“No es nada nuevo. Lo único que está tomando en consideración es que desde hace una década para acá el crimen organizado se ha movido cada vez más en otros sectores”, indicó a Efe, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
De hecho, el especialista descartó que entre el Entendimiento Bicentenario y la Iniciativa Mérida existan diferencias y lamentó que se conozca hasta el momento cómo se aterrizará sobre el terreno este plan integral.
Mientras que para Eunice Rendón, experta en temas de seguridad, migración y prevención del delito, este nuevo acuerdo sí marca un “cambio importante” en el discurso político, aunque dijo que para cristalizar este cambio, el diseño del Entendimiento Bicentenario debe “ir más de la mano del Gobierno mexicano”.
“Si se hace de manera adecuada, podría no solo conseguir más recursos del Gobierno estadounidense, sino que si se da un buen uso de estos, habría grandes beneficios para ambos países”, planteó.
Sin claridad pero con potencial
Los expertos coincidieron en que el anuncio del nuevo acuerdo deja muchas dudas, ya que no se han precisado de manera clara qué implica este estrategia.
Para Puente este nuevo entendimiento podría fortalecerse para armonizar marcos jurídicos y que haya mayor cooperación, aunque destacó que es “una noticia positiva tanto en el terreno de la cooperación como en el ámbito de lo político”.
Y además, parece dejar de lado la “visión asistencialista” de Estados Unidos hacia México.
No obstante, detalló que en los temas a tratar se incluyó “de todo un poco, desde reducción de drogas hasta disminución de homicidios”, sin plantear una estrategia clara.
En tanto, Rendón apuntó que para que la estrategia tenga futuro se deberá apostar por un mayor orden y una mejor transparencia.
Es “algo que no vimos con la Iniciativa Mérida”, agregó.
Por su parte, Rivas reiteró que es “difícil” saber cual será la estrategia, pues hasta ahora “no nos han dicho qué, cómo y cuándo” se implementarán los objetivos.
Deficiencias claras
Pero a pesar de que el nuevo acuerdo promete cambios en el abordaje de las problemáticas que atañen a ambas naciones, los expertos consideran que hay mucho por trabajar.
Puente señaló que el problema que persiste en México es que la Fiscalía General de la República (FGR) y en general las instituciones de justicia “no parecen estar en sintonía” con este tipo de políticas.
Por ello, consideró necesario que el Estado de Derecho se concrete a través de diversas políticas conjuntas como la que se está presentando.
Rivas insistió en que México “deberá trabajar” pues no existe una estrategia clara para combatir la violencia en el país, que registra cifras muy altas desde hace años.
Finalmente, Puente y Rendón coincidieron en que este nuevo acuerdo representa un logro político para Andrés Manuel López Obrador, y democrático para ambos países, aunque Rivas lo consideró más un éxito para Estados Unidos.
Con información de EFE