El hallazgo se llevó a cabo en una bóveda de piedra en abril cerca del Zócalo, detrás de la Catedral Metropolitana
Arqueólogos hallaron en la Ciudad de México una ofrenda enterrada de un lobo de hace más de cinco siglos, el cual estaba adornado con piezas de oro de la cultura azteca.
Leonardo López, arqueólogo a cargo, indicó que el descubrimiento consta de 22 piezas completas entre las que destacan unos pendientes y un pectoral en forma de disco, los cuales fueron fabricados con delgadas láminas de oro.
El hallazgo se llevó a cabo en una bóveda de piedra en abril cerca del Zócalo, detrás de la Catedral Metropolitana. “Estas son, sin lugar a dudas, las piezas más grandes y más refinadas descubiertas hasta ahora”, afirmó López.
Explicó que el lobo, de alrededor de ocho meses de edad, fue revestido poco después de su muerte con los ornamentos y con un cinturón de conchas del Océano Atlántico. Posteriormente, sacerdotes aztecas colocaron al animal en la bóveda sobre cuchillos de pedernal.
El descubrimiento se realizó luego de la demolición de dos edificios que cubrían el lugar.
Con información de Reuters