Ya solo dos preguntas: ¿Para qué quiere esa mayoría legislativa si, de darse, ya sería expresidente? Y otra: ¿Qué seguirá a partir del lunes 28?
En el boxeo, a los zurdos se les gana siempre con la mano derecha.
Florestán.
El presidente López Obrador encabezará el domingo una marcha en su apoyo, convocada por él.
Al cumplir sus primeros cuatro años de gobierno, e iniciar el quinto, recorrerá Reforma triunfal, entre arcos, de la columna de la independencia al Zócalo para dar allí otro informe presidencial.
Esta marcha es su respuesta a la ciudadana del domingo 13 en apoyo del INE. Hasta antes, su plan era un mitin el jueves a las cinco de la tarde en el Zócalo, lo que estaba en pie el lunes 14, pero algo sucedió en el correr de dos días, que el miércoles 16 por la mañana, y sin haber salido de su palacio, anunció que tras consultar a ciudadanos, le dijeron que mejor una marcha el domingo 27 porque el jueves era laboral.
Y desde ese día inició la promoción llamando a los suyos a seguirlo en esta expresión de apoyo a su gobierno, y a él, claro. Gobernadores, líderes sindicales, alcaldes, todo Morena, peleando por quién le llevará más fuerzas vivas al desfile, que por su popularidad no necesitaría, pero puede más el quedar bien con el líder, que su arrastre natural.
Esta jornada será el inicio de la campaña para las elecciones del 2 de junio de 2024, con su llamado a no solo votar por su candidato presidencial sino también por sus legisladores para recuperar la mayoría calificada en el Congreso.
Ya solo dos preguntas: ¿Para qué quiere esa mayoría legislativa si, de darse, ya sería expresidente? Y otra: ¿Qué seguirá a partir del lunes 28?
Porque no hace ni dice nada por nada.
RETALES
1. GLORIETAS.- En su marcha por Reforma, López Obrador verá dos conflictivas glorietas: la que fue de Colón hasta octubre de 2021 que con un engaño quitó Claudia Sheinbaum diciendo que era para restaurarla, y la que desde el Porfiriato se llamó de La Palma, que tras un siglo se les murió y donde ahora languidece un escuálido ahuehuete;
2. BANCO.- Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, hasta el 31 de diciembre, tras el fallo del gobierno en su candidatura para presidir el BID, para lo que le sobran prendas personales, académicas y profesionales, me dijo ayer que si López Obrador no lo propone otro período en el banco central, regresará a la vida académica y a la discusión de las ideas, que no acepará ningún cargo en el gobierno, ni en México ni en el extranjero, como le ofreció públicamente;
3. MONREAL.- En otra expresión de quedar bien con el presidente, los autollamados lopezobradoristas de Morena en el Senado siguen empujando la defenestración de Ricardo Monreal y éste, más hábil que sus malquerientes, los ha dejado llegar hasta el punto que se plantee no solo su destitución como coordinador de la bancada y de la JUCOPO, sino de Morena, que es el resorte de su candidatura presidencial, lo que llevará a los oficiales a abrirse y empeñarse aún más.