Así lo confirmó un decepcionante Tata Martino, quien como sus antecesores, llegó, perdió, cobró y se fue, dejando a la afición mexicana el mensaje profundo, del payasito de Pachuca
Cualquier pregunta es preludio del engaño.
Florestán.
La organización del fútbol mexicano reconfirmó ayer en Qatar su pobre nivel al quedar eliminado del mundial en tres partidos.
Eso no es nuevo, lleva así toda la vida, como tampoco lo será las declaraciones de la Federación de Fútbol que tras el puntual fracaso cuatrienal repetirá las mismas salidas comunes de siempre.
El resultado de ayer, cuando apenas se pudo ganar 2-1 a la selección número 51del mundo, es solo el colofón inevitable de un rosario de fracasos que llevó a los equipos mexicanos a perder todas las competencias internacionales en la que participaron: la final de la Nations League, la Copa Oro, la Champions Club, el Mundial de Clubes, la Concacaf. La sub-20 fue eliminada del Mundial 2023 y de las Olimpiadas de París en 2024, lo mismo que la selección femenil para ahora agregar Qatar.
Ante este escenario no hay duda que la responsabilidad está en la organización que ha privilegiado el ingreso, que podría multiplicar de avanzar en todos esos torneos, a la mejora del fútbol mexicano, como lo documentan las series de partidos moleros en Estados Unidos, la eliminación del descenso-ascenso y que los equipos puedan registrar ocho extranjeros.
Y el cuento de los ciclos de los directores técnicos, que nunca se han cumplido, sea el que sea, y que ante la puntual eliminación, han respondido como el payasito de Pachuca en su última función: Estimado público, si me aplauden, muchas gracias, sino chinguen a su madre porque el circo de todos modos se va esta noche.
Así lo confirmó un decepcionante Tata Martino, quien como sus antecesores, llegó, perdió, cobró y se fue, dejando a la afición mexicana el mensaje profundo, del payasito de Pachuca.
Pero la culpa no es de él, sino quien lo hizo entrenador.
RETALES
- SENADO.- El dilema de Morena es si se deshace de Ricardo Monreal o espera a que él se deshaga de Morena. Lo que no saben es que él no se va a ir, va a esperar que lo expulsen y utilizar ese impulso como lanzadera de su campaña presidencial. Es más zorro que los duros de su partido;
- NÚMEROS.- Al día de ayer los homicidios dolosos en este gobierno llegaron a 140 mil 354, y está a nueve mil 712 de superar los del anterior que sumó 150 mil 66. Es cierto que ha reducido el promedio anual de 101 homicidios diarios en 2020, a 84 en éste. Ha contenido, sí, la tendencia, pero de no ahondar, la proyección lo llevará a terminar su gobierno con 212 mil, lo nunca visto;
- OTRO.- El presidente confirmó ayer que no propondrá a Gerardo Esquivel para un nuevo período como subgobernador del Banco de México. Ayer dijo: hay tiempo, porque el nuevo representante, hombre o mujer iniciará el uno de enero. A esto, Esquivel ha dicho que no se vé en otro cargo y que si no es el Banxico, regresaré a la academia y a la discusión de las ideas.
Nos vemos mañana, pero en privado.