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El mono capuchino se recupera favorablemente

El mono capuchino que fue capturado en días pasados, luego de que se fugara generando gran expectación en la Ciudad de México, se encuentra en excelentes condiciones y su salud evoluciona de manera favorable.

La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México informó que el primate de la especie “Cebus capucinus” se encuentra bien atendido en el Zoológico de Chapultepec.

Recordó que el mono ingreso con una condición corporar muy baja, deshidratado, con una fractura del canino inferior derecho y un corte en piel, en la zona de la articulación femoro tibio patelar derecha.

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Además, el ejemplar presentaba parásitos intestinales y en el examen de orina mostró glucosuria, que en ese momento se asoció a la dieta alta en azucares que había estado consumiendo los días previos a su rescate, debido a que comía frutas, galletas y pan.

Por fortuna, y de acuerdo con análisis realizados recientemente por los especialistas del Zoológico de Chapultepec, los exámenes de orina más reciente muestran valores que paulatinamente se han ido normalizando.

Además, al momento de su captura se observó una claudicación (dificultad para caminar) en la pata trasera derecha, pero su funcionalidad ha progresado favorablemente y su movilidad ya es normal.

En lo que respecta a la lesión en la encía por la fractura del diente cicatrizó sin complicaciones y se implementó un calendario de desparasitación, por lo que los exámenes coproparasitoscópicos de control ya son negativos.

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La Sedema agregó que la dieta ofrecida al mono por los especialistas consiste en alimento especial, que incluye: huevo cocido, apio, lechuga, ejote, chayote cocido y manzana. Esto ha ayudado a que gane peso.

Por lo pronto, el ejemplar permanece en cuarentena, la cual podría alargarse por tres meses hasta que se confirme que está libre de enfermedades transmisibles.

El mono capuchino se encuentra clínicamente sano y se continuará con su monitoreo, que incluye pesajes periódicos y exámenes de laboratorio, concluyó la Sedema.