Agentes de la SSP de la ciudad de México lograron el rescate de un menor. Los secuestradores podrían alcanzar una pena de hasta 100 años
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México detuvieron a tres hombres integrantes de una banda de secuestradores, logrando el rescate de un niño que mantenían en cautiverio.
La madre del menor también fue secuestrada, golpeada y quemada con ácido a pesar de ser discapacitada. Días después la liberaron pero al menor lo mantuvieron en cautiverio los secuestradores.
Dicha banda decía a sus víctimas ser miembros de Los Zetas. Se hacían pasar por policías. Usaban chalecos con logotipos, algunas armas reales y otras de plástico. Se colocaban máscaras de calavera y así se filmaban junto con las víctimas a las que torturaban. Los videos de las torturas los enviaban de madrugada a los familiares para exigir los rescates.
Por la mujer discapacitada y su hijo, que se dedicaban al comercio de ropa, los secuestradores pedían un rescate, primero de cinco millones de pesos, y luego de tres millones.
A la mujer la quemaron con ácido, la sentaron en el piso, la amarraron de pies y manos, y la filmaron mientras la golpeaban y exigían el pago del rescate. También la pararon frente al teléfono con una sudadera con capucha. La hicieron hablar frente a la cámara y rogar porque pagaran por su vida.
El pasado 2 de diciembre las 2:50 h, sus familiares recibieron por teléfono el video de la tortura de la mujer. El niño también fue golpeado y filmado.
Durante días, negociadores de la FAS trabajaron con la familia y buscaron hallar a los secuestradores, pero fue hasta hace unos días cuando agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad (SSP) hallaron a dos de estos hombres. Iban en un auto aparentemente robado.
En un punto de revisión, los elementos de la Policía los detuvieron. Los interrogaron y entonces confesaron dedicarse al secuestro. Uno de ellos dijo ser miembro de Los Zetas. Según él, operó durante algún tiempo en Guanajuato.
Ante la Procuraduría capitalina confesaron el plagio. Revelaron que se habían llevado a la mamá y a su hijo, y que a ella la habían liberado para que les pagaran por el menor.
Con los datos que dieron, los agentes fueron a la casa de seguridad donde estaba ese niño. Ahí lo rescataron y detuvieron a un tercer plagiario.
Edmundo Garrido, procurador de la Ciudad de México anunció el viernes la captura de esta banda. Dijo que los tres plagiarios ya estaban puestos a disposición de un juez y que en caso de resultar sentenciados podrían alcanzar una pena de hasta cien años de cárcel.
Con información de La Razón