La forma de operar era la clásica extorsión en la que hacían creer a su víctima que tenía a un familiar secuestrado para exigir dinero
Por la participación en grupo delictivo dedicado a la extorsión telefónica a personas adultas mayores, fueron detenidas tres hermanas, a quienes se les relaciona con al menos 15 eventos, por lo que fueron consignadas ante un Juez Penal del Centro de Readaptación Social Santa Martha Acatitla. En marzo de este año, se llevó a cabo la captura de un hombre y dos mujeres de la misma agrupación, quienes ya son procesados.
Las detenidas por las autoridades, fueron identificadas como las hermanas María del Carmen, Elizabeth y María Luisa Becerra Bravo, el pasado 4 de octubre; la primera en la colonia San Juan Xalpa, delegación Iztapalapa y las dos últimas en las inmediaciones de Azcapotzalco.
Su captura fue posible tras obtener información proporcionada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores donde se pudo constatar que el dinero, producto de la extorsión era depositado a las cuentas de las tres mujeres, quienes posteriormente retiraban el efectivo.
La forma de operar era el denominado “modus del chillón”, que consistía en que un hombre llamaba al domicilio de las víctimas, haciendo creer que tenía secuestrado a algún familiar, al mismo tiempo que exigía un supuesto rescate, ordenando no cortar o bloquear la comunicación durante el trayecto a la sucursal bancaria para realizar el depósito exigido.
Los cómplices imitaban la voz del supuesto familiar secuestrado, logrando engañar a los afectados, quienes se veían obligados a depositar dinero, aunque una vez hecho el pago, lograban corroborar que su familiar en realidad no había sido privado de la libertad.
En agosto del 2015, la PGJ capitalina tomó conocimiento de la primera extorsión realizada por esta organización delictiva, luego de que un hombre llamó al domicilio del ofendido para referirle que tenía secuestrada a su hija y le exigió una fuerte cantidad de dinero para supuestamente liberarla. Ante las amenazas del extorsionador, el agraviado realizó tres depósitos en una sucursal bancaria, dos de ellos a nombre de María Luisa Becerra Bravo.
Redacción