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Denuncian fallas en mecanismo de protección a periodistas y activistas
Foto de Himesh Kumar Behera para Unsplash

Periodistas, activistas, organizaciones no gubernamentales, incluso una senadora por Morena, advirtieron que el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas tiene deficiencias, es más reactivo que preventivo, y en diversos casos ha demostrado ser inútil para los fines que fue creado.

Francisco Cuéllar, periodista tamaulipeco desplazado, reveló su experiencia y advirtió que el mecanismo de Gobernación no da seguimiento a los casos, se desentiende casi por completo de las personas protegidas y las deja en el limbo.

Expuso que una vez que el periodista es extraído de su entorno y se convierte en desplazado no hay seguimiento personal por parte de la Subsecretaría de Derechos Humanos, que encabeza Alejandro Encinas, para verificar cómo está de salud y laboralmente.

“Nosotros lo solicitamos después de las amenazas que recibimos, tuvimos que salir de Tamaulipas toda la familia, mi esposa y mis hijos. He perdido todo: mi casa está abandonada, perdí mi trabajo, mis hijos dejaron la escuela. El mecanismo te extrae de donde estás y te pone en un refugio, te asesora en algunas cosas, pero después se desentiende por completo”, explicó.

El Senado de la República en el informe “Frente al riesgo y el caos”, presentado por la senadora Nestora Delgado, detalló que del año 2000 a 2019 han asesinado a más de 150 periodistas en México, cuatro de ellos en agosto, siendo Guerrero la entidad más peligrosa para ejercer ese oficio.

“Se requiere revisar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, a cargo de la Secretaría de Gobernación para hacer modificaciones de fondo y brindar una verdadera protección a quienes la requieran. Además garantizar los recursos necesarios en el Presupuesto de Egresos de la Federación”, consideró.

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) exigió al gobierno federal prestar atención al diagnóstico del Alto Comisionado de las Naciones Unidas que plantea la inutilidad del mecanismo de protección para prevenir ataques a periodistas y activistas de derechos humanos.

“El gobierno federal tiene que tomar con mayor seriedad el compromiso, sobre todo con hechos concretos, haciendo no solo de la protección una prioridad, sino también de la prevención, porque ahora la actuación es más reactiva que preventiva. No podemos seguir presenciando asesinatos de periodistas”, consideró Balbina Flores, representante de RSF en México.

El mecanismo actualmente tiene 900 personas registradas entre comunicadores y defensores, de los cuales 400 son periodistas.

“El mecanismo demuestra que ha tenido grandes fallas porque tiene una política de reacción ante hechos consumados. Se tiene que hacer una revisión a fondo tanto en su funcionamiento como en su eficacia, y debe otorgársele un presupuesto que responda a las necesidades de los beneficiarios, porque la cifra de solicitudes se está incrementando”, destacó Flores.

Cuéllar expresó que también hace falta que el gobierno federal se coordine con las administraciones de los estados para hacer una labor más efectiva que evite tanto el peligro para los periodistas y que puedan ejercer la libertad de prensa, y que tomen en cuenta que muchas de las amenazas provienen de instancias gubernamentales, por ello insiste en que haya seguimiento a las personas que están bajo el mecanismo.

“Porque no saben si necesitas trabajo, que necesitas mantener a tu familia, si hay secuelas o más amenazas. Si estamos bien de salud; uno de mis hijos por el estrés se enfermó de epilepsia y nos siguen amenazando”, acusó el periodista.

El comunicador consideró que el mecanismo creado para dar protección a periodistas y defensores de Derechos Humanos funciona entre un cinco y 10 por ciento, porque la propia junta de gobierno que está conformada por diversas organizaciones y autoridades como la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Senado, entre otras, no cumple sus objetivos.

El periodista originario de Mante, Tamaulipas, dijo que la evaluación que realiza la Subsecretaría de Derechos Humanos anualmente para determinar la continuación del mecanismo tiene muchas deficiencias.

“El mecanismo tiene muchas fallas operativas; el personal desconoce lo que significa ser periodista y a lo que estamos expuestos. Los redactores son malos redactores, están hechas con las patas las evaluaciones”.

“Nosotros ya regresamos el botón de pánico. Cuando te quieren matar, estés donde estés, te van a joder. Los botones no te sirven de nada. Así estamos los periodistas desplazados”.

Cuellar agregó que actualmente recibe apoyo para cubrir la renta de una casa en Monterrey, Nuevo León, y cada cierto tiempo le hacen llegar una despensa que es insuficiente para atender las necesidades familiares.

El periodista tamaulipeco, que tiene 35 años de ejercer su profesión, volvió a las calles a reportear luego de que la empresa para la que labora lo apoyó un tiempo razonable, pero hoy se siente en el limbo, sin trabajo seguro y en condiciones inciertas.

Guillermo Gutiérrez Riestra, quien está también bajo el mecanismo como defensor de derechos humanos, cuenta con un escolta que paga el gobierno de Tamaulipas y porta el botón de pánico.

“Solicité que enviaran un oficio al gobierno de Tamaulipas porque la escolta no es una garantía, no cuenta con vehículo, no cuenta con radio, trae una pistolita, pido que tenga el estándar promedio para hacer efectiva la protección en caso de repeler un ataque, pero una agresión no la frenas”, dijo.

Con información de Notimex