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Denuncian abuso por parte de empleados de seguridad en Parque Delta

En una publicación subida la noche del pasado 16 de noviembre, una usuaria de Facebook reportó que ella y su mamá fueron víctimas de difamación y fueron remitidas sin justificación al Ministerio Público a causa del personal de seguridad de una tienda de ropa en la Ciudad de México.

Los hechos ocurrieron en la tienda H&M del centro comercial Parque Delta, señalando que mientras estaban buscando algunos artículos para comprar, el personal de seguridad del establecimiento comenzó a seguirlas de manera insistente, hasta que, llegando a la salida, no las dejaron salir porque los sensores sonaban.

Después de la revisión, misma que incluyó desnudarlas para comprobar que no se estaban robando un brassier, comprobaron que no tenían alguna pertenencia sin comprar, pero la insistencia de los elementos de seguridad desataron un conflicto que fue a parar al Ministerio Público.

El relato de la usuaria señala lo siguiente:

El día de hoy tuve un momento muy desagradable. Visité, junto con mi mamá, la tienda de H&M en Parque Delta. Recorrimos la tienda buscando algo qué comprar. Subí al departamento de caballeros, mi mamá se quedó en lencería (en damas). Bajé, estuvimos revisando algunas prendas buscando la talla correcta, en ese momento notamos la presencia de dos elementos de seguridad de la tienda que no dejaban de seguirnos.

Mi mamá decidió probarse un par de prendas, acudió al área de probadores, un empleado de la tienda le ayudó a quitarlas del gancho para que pudiera probárselas, no era la talla adecuada y decidió devolverlas a su lugar. Ahí vio un par de calcetines que le gustaron, los tomó, sintió que algo se cayó y se fijó que estaban sueltos de su empaque de cartón, así que los devolvió a donde los había tomado. Después, al intentar salir de la tienda, los elementos de seguridad no nos permitieron salir porque los sensores sonaban a nuestro paso. 

Denuncian abuso por parte de empleados de seguridad en Parque Delta - Parque-Delta-Usuara-HM
Foto de Facebook/ana.p.suarez

Misteriosamente, desde antes de que sonaran los sensores, había más de 6 elementos de seguridad en la puerta. Pasamos de manera individual y sonaban aún. Les permitimos revisar nuestra bolsa de mano y al no encontrar nada que lo hiciera sonar, decidieron hacernos pasar al área de cajas porque, y cito textualmente las palabras del cuerpo de seguridad de la tienda, “las vieron desactivando las alarmas de varios productos y están grabadas en video”.

En menos de un minuto, ya nos habían difamado, escoltado, no nos permitían movernos del área de cajas y lo único que decían era “ahorita baja el gerente”. Estuvimos esperando más de 30 minutos a que el gerente de la tienda apareciera, cosa que no sucedió. En ese tiempo nosotros pedimos que nos revisaran, pues no habíamos tomado nada ni mucho menos; ellos no hacían caso y no nos dirigían la palabra (quizás así es su procedimiento en esos casos). Se acercó un elemento de seguridad y le dije que me gustaría ver el famoso video porque lo que estaban haciendo era difamarnos (a mi mamá y a mí) y que yo podía demandarlos por eso y que pensaba hacerlo. NUNCA me mostraron el video.

Le pedí a un par de trabajadores de la tienda si podrían llamar al Gerente y NUNCA apareció. Nadie nos decía nada. De pronto, acompañado de los elementos de seguridad de la tienda, venía un oficial de Seguridad Pública de la Ciudad de México. Se acercó a nosotros, se presentó como el Oficial Ricardo Pichardo. Nos comentó que el personal de seguridad le había solicitado apoyo con un caso de un robo de mercancía (siendo que nosotros NUNCA salimos de la tienda y NO teníamos algo ajeno). Le comentamos al oficial que nosotros no teníamos nada, que incluso habíamos solicitado que nos revisaran para poder irnos de ahí. Los de seguridad decían que mi mamá se había robado un brassier, después dijeron que unos calcetines, después que cinco brassieres. 

El gerente de la tienda seguía sin aparecer y después nos dice uno de seguridad “se la van a tener que llevar al MP, porque esto ya se nos salió de las manos”. Mi mamá accedió que la única mujer del personal de seguridad de la tienda la revisara, pasaron al área de vestidores, se desnudó, no encontraron NADA. Yo pedí (de manera voluntaria) que me revisaran, a lo que la señora de seguridad se negó y ni me hizo caso. El Oficial de SSP le preguntó qué habían encontrado y tampoco respondió, nos comentó que debíamos acompañarlo al MP solo para completar la denuncia. Nosotros los seguimos, sin resistencia alguna.

Al salir de la tienda, los sensores ya no sonaron (¡qué raro!), nos escoltaba el oficial Pichardo, la seguridad de H&M y la seguridad de la plaza. Llegamos al estacionamiento, mi mamá debía abordar la patrulla. De pronto, de la nada, salió una persona (que mientras estuvimos en la tienda no apareció), dijo ser el encargado de la seguridad de la tienda y otro miembro del personal traía una bolsa de H&M llena de mercancía, para entregársela al oficial Pichardo. Otro de los de seguridad de la tienda aseguraba que era nuestra y nosotros a él ni lo habíamos visto, el Oficial Pichardo estaba consciente que esa bolsa llena de mercancía JAMÁS se la habían mostrado, siquiera la habían mencionado. 

Se iban a llevar a mi mamá al MP, pero ellos mismos se negaban a que la mujer de seguridad de la tienda fuera a rendir declaración porque, cito textualmente “ella no se podía ir en esa patrulla”. El oficial Pichardo le dijo que tenía que ir porque ella había revisado a mi mamá, la había culpado y no había encontrado nada. Se llevaron a mi mamá (aún cuando no tenían por qué haberlo hecho) al MP, la hicieron pasar un pésimo rato. Al llegar ante las autoridades, entregaron la bolsa, con un ticket, alegando que eran compras de mi mamá, el ticket NO coincidía con las prendas que estaban dentro de la bolsa, no tenían prueba alguna de lo que estaban culpando a mi mamá. El Oficial la dejó en libertad por falta de pruebas no procedió la denuncia.

Eso no quita la humillación, el mal rato, los problemas de salud y la pérdida de tiempo que nos hicieron pasar. Lo que me sorprende es que una tienda como lo es H&M jamás pudiera presentar a un gerente o algún encargado capaz de dar razón de la manera en la que actúan sus encargados de seguridad. Vamos, ni una disculpa verbal y mucho menos por escrito. 

Tengan cuidado, hoy fue a mi familia, mañana a ustedes pueden intentar suplantarles pruebas para culparlos por robo en H&M parque delta. Hoy, esta tienda, que solía ser de mis favoritas, perdió clientes fieles.

Redacción