Familiares, amigos y vecinos despidieron a otras dos víctimas de la explosión de una toma clandestina en el municipo de Tlahuelilpan
Al mediodía de este miércoles y por quinto día consecutivo, en Tlalhuelilpan dieron el último adiós a dos víctimas más de la explosión de la toma clandestina en un ducto de Pemex.
El cortejo fúnebre avanzó lentamente hasta la iglesia de San Francisco de Asís donde se ofreció una misa de cuerpo presente y se oró por el eterno descanso de las víctimas y la pronta resignación de sus familiares.
Ya en el panteón municipal, que a decir de la comunidad resulta insuficiente para albergar a más cuerpos, se dio el último adiós a Rogelio Garrido Hernández. “Siempre te recordaremos”, indicó uno de sus familiares.
Una cruz labrada en madera con su nombre fue colocada en su tumba y alrededor, los diversos arreglos florales.
Mientras tanto, personal del Módulo de Atención del Sistema DIF estatal instalado en la Casa de la Cultura municipal, mantiene ininterrumpidamente apoyo médico, homeopático y psicológico, a familiares de las víctimas de la tragedia.
Sobre los cristales del inmueble se colocaron 40 fotografías con los datos de las personas que aún no han sido localizadas y que de acuerdo sus familiares, se encontraban el día de los hechos.
Incluso, personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), se ha dado cita en el lugar para dialogar tanto con familiares como autoridades locales y personal del Módulo de Atención.
Con información de Notimex