Este conflicto es producto de otra decisión arrebatada de López Obrador, al que le puede más el rencor que la razón, y que hereda otro conflicto a su sucesora
Antepone el rencor a la inteligencia y a la razón.
Florestán.
El uno de diciembre de 2018, tras su toma de posesión, el presidente López Obrador recibió al rey Felipe VI de España en su despacho de Palacio Nacional, y allí hablaron del tema del perdón, pero fue a propuesta del monarca, no suya y se llegó a plantear una visita a México para desahogar el tema.
Pero menos de un año después, el 1 de marzo de 2019, López Obrador le envió una carta al rey, que leería en la mañanera rompiendo una regla de oro, regla de confianza, hacer público lo privado, y donde le planteaba una ceremonia conjunta al más alto nivel en la que el Reino de España exprese de manera pública y oficial, el reconocimiento de los agravios causados y pidiera disculpas.
López Obrador quería que la actual monarquía española, los Borbones, pidiera perdón por lo que hizo otra casa real y en otra era.
A esto respondió, rotundo, el gobierno de Pedro Sánchez, porque es una monarquía constitucional, lo que no entiende:
El gobierno de España rechaza con toda firmeza la carta que el presidente de México solicita al Rey de España que pida disculpas por los crímenes cometidos durante la conquista, y lamenta profundamente que se haya hecho pública.
Tras este y otros desencuentros a lo largo de su gestión, entre otros una pausa demagógica en las relaciones, López Obrador ordenó a Relaciones Exteriores que no invitara al rey Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum, víctima colateral, lo que se supo ayer y a lo que enseguida el gobierno de España respondió que rechazaba la exclusión del rey de España de la toma de posesión de la presidenta electa de México y comunicaba que no enviaría a ningún representante.
Este conflicto es producto de otra decisión arrebatada de López Obrador, al que le puede más el rencor que la razón, y que hereda otro conflicto a su sucesora.
RETALES
- FALSO.- Y además se mintió, pues su gobierno, ante los reclamos por la invitación a Vladimir Putin, dijo que por protocolo se extendía a los jefes de Estado y Gobierno de todos los países con los que México tiene relaciones, pero el caso del rey de España no se aplicó. Aunque sí a los dictadores Nicolás Maduro, Daniel Ortega y del presidente cubano, su amigo;
- MENTIRAS.- En su última intervención en la mañanera, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, dijo que este gobierno ha logrado hacer realidad un sistema de calidad al que acceden a servicios médicos de primera todos los mexicanos y con medicinas gratis. ¡Qué cara dura!; y
- BLINDAJE.- Con el pretexto de las marchas, mañana y el martes, ya blindaron con muros de acero de tres metros, el Congreso, Gobernación, Palacio Nacional y el Senado, que de nada sirvió ante el vandalismo de los normalistas de Ayotzinapa que lanzaron explosivos sin que la policía que había pedido Noroña, hiciera algo.
Nos vemos mañana, pero en privado.