El Instituto Nacional de Migración aseguró que hay menos mexicanos repatriados de manera forzosa desde EE.UU.
En el espacio de Radio Fórmula, Joaquín López-Dóriga entrevistó a Ardelio Vargas Fosado, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), quien habló sobre los flujos migratorios en el país.
El comisionado del INM aceptó que México es un país de origen y recepción de migrantes que buscan a ir a Estados Unidos, por los problemas que abaten a la región.
Entre los factores que empujan a la gente para migrar es la hambruna en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Asimismo, la violencia de las pandillas en los países centroamericanos, la pobreza y que jóvenes buscan a sus padres en Estados Unidos.
Esto ha provocado que la migración crezca exponencialmente, desde 86 mil migrantes en 2013 hasta 200 mil en 2015. Lo que va de este año se han registrado 111 mil.
A pesar de que el 90 por ciento de los migrantes que cruzan México son de Centroamérica, también se encuentran asiáticos o africanos.
Confesó que existe un problema con los africanos, debido a que la mayoría de ellos no puede acreditar su nacionalidad. Además, no se tienen muchos consulados de ese país y los pocos no reconocen tampoco la nacionalidad de los migrantes.
Por tal motivo, estas personas tienen de dos opciones: irse del país o buscar su regularización. Muchos deciden quedarse en Tijuana, pues está cerca de la frontera con California.
El comisionado dijo que pasa lo contrario con los mexicanos que se encontraban en Estados Unidos, pues estos están regresando al país para reinstalarse en sus comunidades.
En 2013 se recibieron a 332 mil mexicanos en repatriación forzada, mientras que en 2015 llegaron a 205 mil migrantes. En lo que va del año van suman 120 mil.
Las cifras mencionadas no incluyen a los mexicanos que se han reinstalado voluntariamente en sus comunidades, los cuales son ayudados a través del programa “Soy Mexicano”.
Redacción