
En 2016 se contabilizaron 12 mil 224 asesinatos por parte del crimen organizado, lo que representa un 51 por ciento más que en 2015
Santiago Roel, director de la organización Semáforo Delictivo, aseguró que en los casi cinco años de administración de Enrique Peña Nieto no se ha podido detener ni frenar la violencia por parte del narcotráfico, incluso, se han roto cifras mensuales en Estados donde no se presentaban estos tipos de hechos violentos.
Ante estos eventos, aseguró que los homicidios por parte del crimen organizado aumentaron con este gobierno priísta, por encima de la llamada Guerra contra el narco de Felipe Calderón, debido a que las disputas entre grupos de la droga.
“A pesar de que en 2011 fue el año con mayor cantidad de asesinatos, en lo que va del sexenio aumentaron estas ejecuciones por parte de los delincuentes, es que si mueves el avispero es obvio que vas encontrar una reacción violenta y furiosa, eso lo sabía el presidente Peña y ahora tiene que revertirse”, indicó.
Roel agregó que las “estadísticas señalan que los asesinatos por parte del crimen organizado aumentó un 51 por ciento y esto originó que los homicidios se dispararan hasta un 22 por ciento, números que nos enseña que la estrategia de pegar con balas no es la mejor campaña, solamente vemos avances en muertes”.

En 2016 se contabilizó un total de 12 mil 224 asesinatos por parte del crimen organizado, que representa un incremento del 51 por ciento en comparación con el 2015, cuando se reportaron ocho mil 122. En promedio, el 2015 muestra 677 eventos por mes, mientras que 2016 se sitúa por encima de las mil.
El año pasado, la tasa nacional cerró con 17.4 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que pone un foco rojo de alarma para las entidades donde antes no se tenían problemas de este tipo. En ese terreno, Semáforo Delictivo colocó a Guerrero y Baja California Sur con doble rojo, esto es que durante los 365 días del año anterior no tuvieron ninguna baja en sus tasas delincuenciales.
Asimismo, Zacatecas, Morelos, Colima, Tabasco, Sonora, Sinaloa, Baja California, Tamaulipas, San Luis Potosí, Edomex y Aguascalientes los tiene en rojo, esto es que están en el límite de llegar a un punto crítico de ingobernabilidad.
“Los estados fallidos comienzan a asomarse, porque la delincuencia y la violencia empiezan a consumir a sus gobiernos, que incitan miedo a la sociedad y que no dudan en destrozar los valores que se han adquirido, entonces lo que nos llama es la conciencia y el sentido común”, afirmó Roel.
Con información de Quadratín