Plantear ‘pausar’ relación con España busca cambiar la conversación, pero no tiene incidencia en Política Exterior: Dr. Jaime Olaiz

Que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, haya planteado ‘una pausa’ en las relaciones bilaterales de México con España tiene como intento el ‘cambiar la conversación’ en la agenda pública, pero no tiene mayor trascendencia jurídica en el Derecho Internacional ni en la configuración de la Política Exterior, señaló el Dr. Jaime Olaiz, especialista en Derecho Internacional Público.

“Existen suficientes elementos para considerar que es indispensable mantener una buena relación como históricamente ha sido, con España, desde que se retomaron las relaciones después del gobierno de (Francisco) Franco. El intento es cambio de conversación, pero que no tiene incidencia en la configuración de la política exterior del Estado Mexicano”.

“Creo que debemos distinguir en dos niveles la conversación. Por un lado, la retórica presidencial, que, obviamente, es donde se enmarcan estas expresiones, y propiamente la política exterior de México con España”, señaló el especialista en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula.

Explicó que, entendido en el primer nivel, lo dicho por el presidente López Obrador “un recurso retórico” con el propósito de ‘inflamar’ la relación bilateral. Sin embargo, no logra mayor trascendencia jurídica.

“El presidente está tratando de ‘inflamar’ las relaciones con España a través de este tipo de manifestaciones, pero no tienen trascendencia jurídica en el contexto del Derecho Internacional”, señaló.

Dichos del presidente no debe modificar política exterior

Las señales a lo dicho hoy por el presidente que sí se deben interpretar, afirma el experto, están en el “segundo nivel” del análisis; es decir, en la política exterior.

Recordó Olaiz que hace apenas dos semanas, el Gobierno de España había concedido el beneplácito a Quirino Ordaz como embajador de nuestro país, propuesto por el propio López Obrador. Advirtió, por esa razón, que, debido al discurso del presidente mexicano, puedan haber “interrupciones” en el avance de la relación bilateral.

“Imagínate tú que, en el nivel ordinario de política exterior, se encuentren estas ‘interrupciones’ por la retórica del momento del Jefe del Estado Mexicano”, agregó.

“Este tipo de situaciones eran muy propias de ‘manual de populismo’, o de políticos autoritarios, o también muy propio de la época de la Guerra Fría, ambos periodos ya muy superados al menos en la relación México-España”, agregó.

Por tanto, pidió tomar “con bastante moderación” las expresiones del presidente López Obrador, puesto que se mantienen en el nivel de la retórica, pero no deben afectar la política exterior de nuestro país.

¿Cambio en la conversación, o retórica que no afecta?

Sin embargo, a pesar de lo notorio que es entonces, lo dicho hoy por el presidente López Obrador sobre la relación bilateral, no sirve para ‘cambiar la conversación’ en la agenda pública nacional debido a la gravedad de los otros temas que dominan, señaló Olaiz.

Tener un conflicto con un país “no sirve lo suficiente para el propósito pragmático de ‘cambiar la conversación’ en torno a los problemas que están sucediendo en nuestro país en este momento.

Además, creo que tampoco sirve para que exista una especia de reacción cultural en México frente a lo consolidadas que están las relaciones, históricamente, con España”, agregó.

El presidente hizo referencia a la Nación, pero, precisamente la nación al distinguirla de Gobierno, muestra las profundas raíces de amistad con España, explicó.

“Entonces, aun cuando se sigan planteando estos discursos de división y de enfrentamiento, la realidad es que, además de una profunda cultura en común que tenemos con España, pues el nivel de inversiones, a pesar de las políticas implementadas por este gobierno, sigue siendo muy alto. Sigue siendo España es el segundo inversionista más importante para México después de Estados Unidos, concluyó.

La ‘pausa’ que propuso el presidente

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó este miércoles hacer “una pausa” en las relaciones con el Gobierno de España, y también con las empresas, a fin de mejorarlas.

“Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones”, comentó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

López Obrador dijo que ambos países deben darse un tiempo para respetarse y que el Gobierno de España no vea a México como una “tierra de conquista”.

“Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben”, apuntó el mandatario.

“Es el caso de las empresas españolas, si ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España”, apuntó.

Afirmó que existía un “contubernio arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los Gobiernos de México y de España”, durante unos “tres sexenios seguidos”, dijo.

Aseguró que en este caso, México era el que llevaba la “peor parte” porque “nos saqueaban”.

“Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa”, reiteró.

España ya analiza respuesta

España analizará la petición del presidente Andrés Manuel López Obrador de pausar la relación bilateral con México como “una forma de respeto” entre ambos países.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España confirmó a la radiodifusora Cadena SER que “habrá respuesta”.

La dependencia lamentó que las declaraciones del presidente mexicano ocurran en “un momento de mejoría de las relaciones”, toda vez que España acaba de conceder su beneplácito al nombramiento del exgobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, como embajador.

AMLO, recurrente sobre España

Como en otras ocasiones, el presidente hizo estas declaraciones al recordar presuntos actos de corrupción de las empresas españolas durante Gobiernos anteriores.

En particular, nombró compañías del sector energético y de la construcción que hicieron contratos con las administraciones de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

En reiteradas ocasiones López Obrador ha criticado la negativa de España de ofrecer disculpas a los pueblos indígenas de México por los abusos cometidos durante la conquista como él pidió para 2021, cuando se conmemoraron 500 años de la efeméride, rebautizada como “resistencia indígena”.

Pero el mandatario también ha acusado a las empresas españolas de aún ver a México como “tierra de conquista y saqueo”, en particular tras la reforma energética de 2013 que abrió el sector a los privados.

Con información de López-Dóriga Digital