El presidente López Obrador expresó su respaldo al presidente Miguel Díaz-Canel, tras la conclusión de su primera visita oficial a Cuba
El presidente Andrés Manuel López Obrador no reparó en elogios hacia el mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, de quien afirmó que es un “extraordinario” líder, así como un “hombre honesto, trabajador, humano“.
El presidente López Obrador no reparó en halagos para Cuba:
“Tienen un extraordinario presidente, Miguel Díaz-Canel. Un hombre honesto, trabajador, humano. Una buena persona. Un buen servidor público y un buen ser humano. Eso me dio mucho gusto”
Más, en: https://t.co/G9QBom8jqw pic.twitter.com/VgNVpHBw5v
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) May 9, 2022
López Obrador señaló lo anterior en la conferencia matutina llevada a cabo en Palacio Nacional, donde dio sus impresiones de su viaje a Centroamérica y Cuba, país donde firmó un acuerdo de salud que incluye vacunas contra COVID-19 para niños y contratación de médicos cubanos.
Quiero también expresar abiertamente mi gran satisfacción por constatar que Cuba tiene un extraordinario Presidente Miguel Díaz-Canel, un hombre honesto, trabajador, humano, una muy buena persona, un buen servidor público y un buen ser humano y eso me dio mucho gusto, porque se trata de un pueblo y de un país hermano”, dijo.
Además, mostró un revólver histórico que le entregó Díaz-Canel porque era un regalo que Francisco I. Madero, el presidente que lideró la Revolución mexicana, mandó a hacer para regalarla al famoso caudillo Francisco Villa.
“Aún con la inconformidad de los conservadores, la relación de nuestros pueblos viene de lejos y ha sido muy fraterna, tan es así que el presidente Díaz-Canel me entregó para devolverle a los mexicanos una pistola, que es una joya”, manifestó López Obrador.
López Obrador, culminó este domingo su visita oficial a Cuba en la que reafirmó su rechazo al bloqueo y se comprometió a insistir a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para que no excluya a Nicaragua, Venezuela y Cuba de la Cumbre de las Américas.
La corta estancia de López Obrador en La Habana -poco más de 24 horas- estuvo cargada de simbolismo y sirvió para escenificar el reforzamiento de los lazos políticos entre los dos países, mientras otros asuntos quedaban relegados, al menos en los discursos públicos, como las relaciones económicas o la migración.
Los guiños a las históricas relaciones bilaterales estuvieron presentes desde el primer momento.
De la colocación de un arreglo floral en el monumento al prócer de la patria cubana José Martí a la firma de una declaración conjunta por López Obrador y su homólogo y anfitrión, Miguel Díaz-Canel, en la que se aboga por abrir una nueva etapa.
Pero no fue hasta después de recibir la Orden de José Martí, la más alta condecoración que otorga el Gobierno cubano, que López Obrador tomó la palabra para imprimir su sello a su primera visita oficial a Cuba.
Con información de López-Dóriga Digital