El presidente López Obrador aseguró que la Sedena pidió la intervención de la CNDH por el caso de los jóvenes asesinados en Nuevo Laredo
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) pidió la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para investigar la muerte de cinco jóvenes y un herido más en Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, el fin de semana pasado.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López obrador aseveró que las autoridades militares ya están ayudando en la investigación para el esclarecimiento del caso.
A propuesta del secretario de la Defensa se pidió la intervención de la CNDH para que se investigue el caso”, manifestó.
“Incluso las autoridades militares ya están también coadyuvando en la investigación para que si resultan responsables los miembros del Ejército sean castigos. Lo mejor es dejar las cosas en claro, no ocultar nada“, señaló.
Sedena reconoció que fue “un estruendo”, lo que ocasionó que miembros del Ejército mexicano dispararan en contra de una camioneta, dejando un saldo de cinco muertos, un herido y un ileso en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo el domingo pasado.
En un comunicado, la dependencia detalló que elementos militares realizaban un operativo, cuando escucharon detonaciones de armas de fuego y decidieron acudir a esta zona urbana de Tamaulipas.
“Visualizaron un vehículo tipo pick-up con siete individuos a bordo, quienes se trasladaban con exceso de velocidad con las luces apagadas y sin placas, cuyos integrantes, al observar la presencia de las tropas, aceleraron la velocidad de manera intempestiva y evasiva, deteniendo su marcha al impactarse después con un vehículo que estaba estacionado”, narró Sedena.
Además, explicó, “de esta situación, al escuchar un estruendo, el personal militar accionó sus armas de fuego”, lo que provocó la muerte de cinco jóvenes, un herido, que fue puesto a disposición de servicios médicos, y uno más ileso.
De acuerdo con el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, los muertos son Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo y Gustavo Ángel Suárez Castillo, quien tendría ciudadanía estadounidense.
No obstante, el consulado de Estados Unidos en la ciudad fronteriza no se ha pronunciado al respecto.
Tanto la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía General de Justicia Militar y la CNDH han iniciado sendas investigaciones para esclarecer el suceso y la responsabilidad del Ejército.
El abatimiento de estos jóvenes ocurre en medio de las crecientes políticas de militarización del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha asignado a las Fuerzas Armadas tareas de seguridad pública.
Con información de López-Dóriga Digital