La Jungla ya no está, pero Calais sigue maldita. Los inmigrantes son la munición predilecta de los ultras franceses y las próximas elecciones municipales volverán a poner a prueba la atracción de su discurso xenófobo en Francia.
marzo 13, 2020
La Jungla ya no está, pero Calais sigue maldita. Los inmigrantes son la munición predilecta de los ultras franceses y las próximas elecciones municipales volverán a poner a prueba la atracción de su discurso xenófobo en Francia.