Y sí, se logró borrar la imagen del primer debate presidencial, que fue un desastre y caótico. En este segundo debate, el triunfo fue para la moderadora, Kristen Welker. Pero también triunfaron los estadounidenses. Las cifras hablan por sí solas.
Les sembraron miedo y les crecieron alas. Pusieron una valla y escribieron los nombres de las víctimas de feminicidio para que no las olvide el presidente. Este 8 de marzo gritarán sin miedo
"No hay mujer que no haya sido víctima de los microMachismos. Los microMachismos son una forma de violencia contra la mujer que se encuentran normalizados y naturalizados en la sociedad y por ello es difícil detectarlos".