Llegaron sin nada, pero aspiran a todo. Son los residentes de Kakuma, probablemente el campo de refugiados más cosmopolita del mundo, donde la esperanza se abre paso cada día entre un sinfín de negocios.En una árida y remota planicie del condado de Turkana, en el noroeste de Kenia, se alza este campamento creado en 1992 para acoger a los “niños perdidos de Sudán”, como se conoce a los 20.000 menores que huyeron de la Segunda Guerra Civil Sudanesa (1983-2005). Hoy en día es cuarto campo de refugiados más poblado del mundo
julio 23, 2019