Se normaliza en el noviazgo, siguiendo alta la creencia de que la mayoría de las veces es culpa de las propias mujeres
Cifras alarmantes sobre la violencia machista revelan que la problemática cobra la vida de más de mil 800 mujeres al año en América Latina y el Caribe.
Un estudio realizado por Oxfam señala que tres de cada diez mujeres han sido víctimas de violencia machista a lo largo de su vida.
Inicia en el noviazgo
La normalización de la violencia hacia la mujer solo por ser mujer inicia generalmente en el noviazgo, a tal grado que el 86 por ciento de las y los jóvenes no intervendría si un amigo le pega a su novia.
Algunas de sus formas es controlar las redes sociales y los celulares de las parejas, hecho que aprueban el 65 y 84 por ciento de las mujeres, respectivamente, contra un 59 y 77 por ciento de los hombres.
Las mujeres tampoco consideran como grave que sus novios les digan qué ropa usar y que las celen.
“A las mujeres, se les enseña a aguantar toda clase de abusos machistas en nombre del amor. La idealización de la pareja y el anhelo del amor romántico suponen la priorización del ser amado; por ello, se cambian actitudes y se dejan de lado amistades e incluso estudios, trabajos o metas”, señala la Oxfam.
“Es problema del gobierno”
Aunque los jóvenes saben que la violencia machista está mal y que deriva de la desigualdad, el 67 por ciento cree que erradicarla es responsabilidad de los gobiernos mientras que el 84 por ciento considera que no es asunto suyo intervenir por una solución.
El alcohol justifica la violencia
Varones de entre 15 y 19 años de América Latina justifican la violencia sexual hacia las mujeres por el consumo de alcohol, creyendo el 62 por ciento que es común que si están ebrios golpeen u obliguen a una mujer a sostener relaciones sexuales.
Asimismo, el 40 por ciento está seguro de que si una mujer está tomada se presta para hacer el amor, es decir, da una especie de permiso aunque no esté consciente de sí.
Lo anterior se relaciona con que el 87 por ciento de los hombres consideran que un varón tiene mayor deseo sexual que las mujeres, por lo que pueden tener sexo con quienes quieran, mientras que para las mujeres eso está mal.
El 65 por ciento de los hombres y el 45 por ciento de las mujeres de entre 15 y 19 años consideran que “las mujeres se hacen las difíciles, dicen no, pero en realidad quieren decir sí”.
“Ellas tienen la culpa”
En el caso de agresiones sexuales hacia las mujeres en la calle, el 72 por ciento de los varones creen que solo les pasa a quienes se visten de manera provocativa o andan solas por la calle a altas horas de la noche.
Más preocupante aún es que el 62 por ciento de las mujeres lo crean. Asimismo, el 75 por ciento de ambos sexos normalizan los “piropos”, en tanto que más del 80 por ciento siente que es las mujeres están más seguras si un hombre las acompaña por las calles.
“Un piropo es como una poesía, que a una mujer le agrade. O sea, algo que tú le dices para que ella se sienta atraída por ti”, indica un hombre de República Dominicana.
Las mujeres no pueden decidir sobre su cuerpo
En el caso de los embarazos no deseados, el 84 por ciento de los hombres señalan como incorrecto que una mujer aborte, contra la creencia de un 79 por ciento de las féminas.
Ello propicia que el 77 por ciento de los jóvenes por igual estén de acuerdo con que “todas las mujeres deberían ser madres”.
“Se aguantan por necesidad”
La principal razón por la que las mujeres aguantan la violencia machista de sus parejas es “por sus hijos”, seguida de amenazas y por depender económicamente de ellos.
En el rubro del dinero, el 34 por ciento de las féminas cree que es mejor que sea el hombre quien sostenga a la familia mientras ellas cuidan de los hijos. Asimismo, en caso de que alguno de los dos deba renunciar, el 25 por ciento cree que es mejor que sea ella.
Oxfam adjudica en gran medida la repetición de las agresiones machistas a la falta de actividades procesales y de castigo, lo que deriva en que las víctimas pierdan la confianza en los sistemas de justicia.
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